Llamando a las puertas del cielo

San Pedro, crónica de un resurgir

Aida González

Los modernos lo llamarían gentrificación. Le ha pasado a Kreuzberg y Neukölln en Berlín, a Camden Town en Londres, a Malasaña en Madrid y a Montmartre en París. Un barrio más o menos periférico, de los de toda la vida, que con los años había perdido reputación y que, de repente, resurge gracias a los jóvenes que alquilan pisos y colocan banderitas de colores en las ventanas, mientras se abren nuevos negocios con vistosos carteles y un millón de macetas puebla cada balcón. Panaderías, librerías, restaurantes. Ferias populares, artistas en las calles. Entre lo bohemio y lo hípster cabe todo un abanico de adjetivos para calificarlo.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

San Pedro, en Compostela, no cuenta en su historia con el rodaje de un hito del cine indie como Amélie, ni es hogar de rockeros universales. Aquí no ha vivido ni muerto Amy Winehouse, ni se han empezado a albergar todos los pre-parados extranjeros en el exilio. Pero, sin embargo, cumple con todos los requisitos para considerarse un barrio renacido de sus cenizas (llámenlo gentrificado, si lo prefieren) que ha sabido reinventarse en el corazón de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, con otras zonas espectaculares y un funcionamiento un tanto peculiar.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

Muchas veces, es complicado encontrar a gente que se presente como “de aquí, de Santiago”. Tal parece que los autóctonos estuviesen jugando al escondite entre los restos de la cripta del Apóstol. Lo que se encuentra, a primera vista, son funcionarios, estudiantes y turistas. Y la ciudad ya parece haberse adaptado a ellos. A los funcionarios se les destina a la zona norte, por el entorno de la estación de autobuses, el gran centro comercial y los nuevos y gigantes edificios de Salgueiriños. Como mucho, hacia la zona de Fontiñas. Para los estudiantes está el ensanche, con sus pisos equipados de completísimos sistemas de calefacción a base de butano, sus ventanas de papel y toda una colección de humedades a las que cada inquilino pone un nuevo nombre. Y para los turistas, la zona vieja, donde pueden disfrutar de su deporte favorito: trazar con sus absurdos chubasqueros de plástico el skyline de la Rúa do Franco. En San Pedro hay sitio para todos ellos, pero con una diferencia crucial: a diferencia de las urbanizaciones, del infame ensanche y de la masificación turística, San Pedro sigue siendo de los de aquí. De aquí, de Santiago.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

Definía en una ocasión Margarita Ledo el claustro de Bonaval como un claustro abierto y ciudadano, como deberían ser todos los claustros del mundo. En este sentido, el barrio de San Pedro hace honor a su tesoro arquitectónico. Desde hace alrededor de treinta años, el asamblearismo es la mecánica habitual entre estas calles. La resistencia vecinal ante las excusas del ayuntamiento a la hora de proveer de suministro eléctrico la última Feira da Primavera dan buena cuenta de ello. Existen dos asociaciones vecinales, A Xuntanza y Amigos do barrio de San Pedro, así como una destacada asociación cultural, A Trisca. El barrio cuenta, además, con un centro cultural y fiestas propias. También tiene dos museos, el Museo do Pobo Galego y el CGAC (Centro Galego de Arte Contemporáneo), además de dos conventos con sus correspondientes y enormes parques, Bonaval y Belvís.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

Precisamente a los conventos se remontan los orígenes de este barrio. Entrada a Santiago por el camino Francés, gran parte de San Pedro fue edificada por la Orden de San Martín Pinario y por la Cofradía del Santísimo Sacramento de San Cayetano. De ahí los escudos que coronan las casas más antiguas: un pino bajo las letras S.M en el primero de los casos o un cáliz del que emerge una hostia con las siglas S.C. en el segundo. Bonaval y Belvís llegarían durante los siglos XII y XIII, de la mano de los Dominicos. Cruces de Calatrava, conchas de vieira y cruces de Malta pueden informar a los más curiosos del origen del resto de los edificios.

El Concello de Santiago llegó a tener un 70% de empleados procedentes de este barrio. Esto se debía a que los jóvenes del hospicio que en su día hubo en Bonaval tenían preferencia a la hora de acceder a estos puestos.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

Según fuentes municipales, la población extranjera de Santiago supone el 4´5% de sus más de noventa mil empadronados, y el 23% de este grupo reside concentrado entre los barrios de San Pedro y Fontiñas. La diversidad en este espacio es, por tanto, evidente. Y es de aquí de donde surge el llamado proyecto Barrios Abertos, impulsado por el Concello junto con la ONGd Asemblea de Cooperación por la Paz. Se trata de un proyecto de integración, impulsado por el propio Concello con ayuda de fondos europeos y del Ministerio de Empleo y Servicios Sociales, que pretende acercar a los vecinos los beneficios de la integración e interacción de culturas diversas. Próximamente, se prevé que un nuevo proyecto extienda la labor integradora hacia la tercera edad, pretendiendo fomentar presencia activa en el barrio.

El 4’5% de habitantes de Santiago son extranjeros. De estos, un 23% reside concentrado en los barrios de San Pedro y Fontiñas.

El influjo de lo hípster en la economía y en el resurgir interno de los barrios fue mencionado por primera vez por Sarah Kendzior, en un artículo para Al Jazeera titulado “The peril of hipster economics: When urban decay becomes a set piece to be remodelled or romanticised”. Todo comienza con una regeneración urbana, mediante la cual un barrio con problemáticas sociales (desempleo, absentismo escolar, falta de oportunidades….) se impulsa horizontalmente, perdiendo su connotación clasista o racista y cobrando un nuevo matiz de dinamismo. A lo largo de todo el proceso, el artista se mantiene al servicio de este fenómeno, ayudando con su actuación a perpetuar esta nueva identidad. Este tipo de procesos, iniciados con el ejemplo de determinados barrios de Philadelphia, se han ido extendiendo por todo el mundo, tomando un papel crucial en el nuevo desarrollo urbano de la vieja Europa.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

En definitiva, San Pedro. Con sus calles do Medio y da Angustia, su cruceiro y sus adoquines, que no ocultan arena de playa porque tampoco lo necesitan. Tradición y modernidad recorriendo de la mano las aceras, parándose en los escaparates y saludando a las mujeres que esperan a la puerta de misa. En cada esquina, un amigo. Días de lluvia y puestas de sol. Sí, de aquí, de Santiago. Como la vida misma.

Imagen: A.G.
Imagen: A.G.

“Sei que cando eu non estea Érguete seguirá funcionando”, Carmen Avendaño

A fundación contra as drogas cumpre 30 anos e a súa co-fundadora fai un balance positivo

Por Tamara Novoa

Carmen Avendaño ten a mirada cansa, as enrugas da súa faciana son mostra dos anos de loita continua por conseguir que se fixera xustiza contra os narcos galegos e por defender a dignidade dos drogodependentes. Fai trinta anos naceu Érguete da man de Avendaño e un puñado de nais que fundaban a asociación alertadas polo que lle estaba a acontecer á xeración dos seus fillos.  Estaban sendo vítimas da heroína, unha lacra que atizou con dureza a costa galega e en concreto a cidade de Vigo. Elas fixéronlle fronte. Partiron dende o máis profundo descoñecemento e conseguiron desmantelar unha lucrativa rede, antes de que Galicia se convertera nunha segunda Sicilia. Cando Carmen comeza a falar o brillo volta aos seus ollos.  Así como vai rememorando os logros que foron acadando o xesto duro e combativo apodérase do seu rostro. Agora que xa non está en primeira liña de batalla, asegura que máis pronto que tarde deixará Érguete. Sen embargo, vaise tranquila porque a fundación xa non a precisa para continuar a súa labor. Ese é o seu mellor legado.

Carmen Avendaño fundou Érguete xunto con outras nais viguesas. / T.Novoa

Como te decataches de que o teu fillo era drogodependente?

A verdade é que non me din conta. Eu colaboraba coa Asociación de Veciños do meu barrio que era Lavadores e comecei a percibir un gran problema, aínda que non o sabía identificar naquel entonces. No caso do meu fillo, díxomo el e pediume axuda. Desgraciadamente polo meu descoñecemento e pola falta de recursos pouca axuda lle puiden dar.

En que momento dáste conta que están sendo vítimas dun negocio tan lucrativo?

Estaban destruíndo a toda unha xeración, estaba claro que tiña que haber uns intereses económicos agochados atrás. Nós tiñamos a desconfianza de que xente que antes se adicaba ao contrabando estaba a reconverterse. Nun principio traían pequenos cargamentos de heroína e marihuana do norte de Portugal, así que puxemos aí o punto de mira e comezamos a traballar dende o descoñecemento máis absoluto. Quixemos facer un chamamento á sociedade de que efectivamente o problema era grande, había uns intereses económicos e había xente que estaba forxando un patrimonio e ninguén lles pedía contas. Había empresas que se empregaban como branqueo de diñeiro, había bancos que tiña como moi bos clientes a esa xentuza e aí comezamos a falar en alto dirixindo os dardos cara onde criamos que estaban os culpables.

Foi difícil concienciar á sociedade para que non dese de costas a eses mozos que caeran na droga?

Ao principio era todo difícil porque era partir de cero. A min tocoume sempre ser a portavoz do que queriamos manifestar. Tiñamos que dar unha explicación a esas escenas violentas que se repetían nas rúas da nosa cidade e que a sociedade non era capaz de entender. Nós intentamos darlle unha resposta e debemos facelo moi ben, porque a partir dese momento non deixaron de apoiarnos tanto os veciños como os partidos políticos ou os xuíces. Todo o mundo comezou a pór un pouquiño da súa parte. Nese espazo de tempo moitos dos nosos fillos estaban na cadea e moitos outros morreron.

Hoxe en día, continuase marxinando aos drogodependentes?

Nós sempre defendemos que os drogodependentes non son delincuentes, son enfermos. Foi difícil facer callar esta mensaxe porque a meirande parte da sociedade quedábase na parte superficial, facendo pagar a estes mozos que estaban a ser vítimas e sen embargo os de abaixo tiñan cada vez máis poder. Foi unha loita moi difícil pero creo que a xente agora enténdeo mellor. Os drogodependentes de aqueles anos foron os ratonciños de experimento que tivemos todos, aprendemos a costa deles.

Como mudou a situación da década dos 80 á actualidade?

Houbo importantes actuacións xudiciais, fixéronse políticas concretas e hai unha maior aceptación social así que podemos dicir que a situación mellorou.  Pero é certo que o consumo de drogas continua sendo un problema, aínda que é moito menos visual. Primeiro porque os hábitos no consumo mudaron e segundo porque temos moitos máis recursos para atallalo, sempre e cando exista vontade por parte da persoa tratada.

O Alcohol está moi desmitificado e é o portalón de entrada ás drogas

Que falla para que a xuventude continúe enganchándose?

Eu creo que o que falla na xuventude é que son xoves. A mocidade é curiosa, quere experimentar, pero no fondo eu creo que é máis consciente do que fai. Un dos problemas é que o alcohol está moi desmitificado e é unha droga moi dura e moitos rapaces comezan así. Pero unha das cousas que mudaron é que fai 10 ou 12 anos un rapaz enganchábase e non sabía onde ir, agora están moito mellor informados e saben que facer. Ademais en xeral os rapaces piden papas antes.

Que mensaxe lle mandarías a xente nova?

Animo aos mozos a que pensen que divertirse supón facer deporte, relacionarse con compañeiros pero non necesariamente consumir substancias para pasalo ben.

Pechar o local de Sereos foi un erro. Non se trata de escondelos, trátase de integralos.

Fai ano e medio que se pechou o local de Sereos en Elduayen foi un intento do Alcalde de Vigo por ‘limpar’ o centro da cidade?

Foi un error do alcalde ante a presión de señores que teñen negocios e bares no entorno. Señores que por certo despois non teñen ningún escrúpulo en vender alcohol aos mozos. Empregaron o argumento de que daban mala imaxe e o problema non se resolveu porque as persoas afectadas seguen estando no mesmo sitio, a Praza da Princesa é o lugar de concentración de todos eles. O local de Elduayen estaba moi ben ubicado, non había incidencias. Eles forman parte da sociedade como formamos nós, non se trata de escondelos trátase de ver o que podemos facer para tratar de integralos. Agora temos en funcionamento un autobús moi digno e moi caro que paga o Concello no que continuamos prestando o servizo, é o idóneo? non. É temos a promesa do actual alcalde de que si gaña vamos a ter o local onde tiñamos que telo.

Cales son as limitacións do autobús?

É grande, ten mesas, barra e un aseo. Está ben pero non é o sitio idóneo e ademais é moi caro, a cidadanía tampouco ten porque ter ese gasto. O que queremos é un local amplo, un local de ocio que sirva tamén para dar unha charla, facer debates para expor os problemas que eles teñen e ver cal é o camiño para axudarlles.

Vostede que foi edil polo PSOE no Concello de Vigo, como valora a actuación da actual corporación?

Xamais tivo Vigo un alcalde tan preocupado polos temas sociais como este, o cubre todo. É suficiente? non, haberá que facer máis cousas pero a sensibilidade que ten este alcalde poucos en España a teñen. Triplicáronse os presupostos sociais con esta corporación. Por suposto hai aspectos criticables pero nos temas sociais e un concello dos máis destacados.

Algunha medida concreta do concello que favorecera ao colectivo drogodependete?

O Plan de Drogas de Galicia depende da Xunta de Galicia, a Vigo destinan non máis do 10% do presuposto total o resto o pon o Concello. Dende a Xunta estase discriminando a cidade. Non se ten en conta a demanda que hai dese servizo nesta área. O diñeiro que percibe Vigo é moi inferior ao de A Coruña u outras cidades. Se o Concello no tivese que correr con estes gastos podería destinar ese diñeiro a outros proxectos que temos en marcha.

IMG_7514
Co movemento asociativo consegueron que Galicia non se convertese nunha segunda Sicilia. / T.Novoa

Cal é a situación actual do narcotráfico en Galicia?

O tráfico de drogas continúa existindo pero rompeuse con aquela dinámica que tiñamos de organizacións moi estruturadas, familiares, violentas e cerradas.  Rachouse con aquela sociedade silenciada que estaba en risco de se converter nunha segunda Sicilia. Acabamos con iso a través da conciencia do movemento asociativo.

O movemento que comezáchedes vós desencadeu na coñecida como Operación Nécora e o encarceramento dalgúns narcos. Foi reconfortante?

No día que leron a sentenza en Madrid preguntáronme como me sentía e eu dixen ‘todos os que están son e moitos que faltan’, o tempo deume a razón porque foron caendo máis adiante. Foi unha porta que se abriu, decepcionante ao principio polo resultado porque non era o que pretendiamos, pero que o final si tivo e ten unhas consecuencias importantes o que da lugar a que as organizacións non poidan estar activas a nivel local como estaban ao comezo.

Pedimos que as regras sexan as mesmas para Miñanco e un drogodependente

No mes de abril concedéuselle a Sito Miñanco  o segundo grado, que sentiches?

Non sentín nada, eu son unha persoa que trato de respectar a lei. Sito Miñanco cumpriu as tres cuartas partes da súa condena. Recoñezo que non lle teño ningunha simpatía, é máis, paréceme un dos personaxes máis perigosos xunto con Charlín que existen en Galicia, pero el está no seu dereito. Agora ben, si teño que facer críticas a dirección xeral penitenciaria porque a calquera dos nosos rapaces póñenlle moitas trabas para concederlle o segundo grado. Nós estamos esixindo que todos os requirimentos que se lles esixe aos nosos rapaces se lle pidan tamén a Miñanco.

Despois de tantos anos de loita, nunca pensaches en deixalo?

Tantas veces. Debín pensalo máis de cincocentas veces e agora mesmo reiteróo, deixareino cedo porque non me encontro ben fisicamente. De tódalas maneiras xa non veño moito, temos profesionais moi bos tanto na asociación como na fundación que levan o día a día dunha maneira exemplar. Estou segura de que cando eu non estea aquí a fundación e a asociación seguirán adiante.

Despois destes 30 anos de Érguete con que te quedas?

Cousas puntuais, o outro día no campo de fútbol un rapaz quería falar comigo. No descanso achegueime onde el e tratábase dun chico que facía 28 anos que non vía, que estivo fatal. Agora é o director xerente dunha gran empresa e ten fillos de 22 e 23 anos. Ao vernos abrazoume chorou e eu o mesmo. Esas pequenas cousas gratifícanche xa que ves que dalgunha maneira contribuímos a que saísen.

Que tal están os teus fillos?

Jaime tivo un derrame cerebral no seu paso pola cadea, estivo moi grave en coma, pero agora está ben. Ten perda de memoria, pero non consume alcohol nin drogas, vive en familia ten un fillo e está ben. E Abel tamén xa fai tempo que deixou as drogas pero agora localizóuselle un cancro e teñen que operalo. Pero non morreron, sobreviviron a moitos outros que quedaron polo camiño.

Os salvaches.

Non, non os salvei eu, foron as circunstancias. Houbo familias que pelexaron aínda moito máis que min e non o lograron. É unha historia de coincidencias os meus fillos nunca foron seropositivos, eu teño que estar agradecida.

ESTEROTIPOS Y PREJUICIOS: LA REALIDAD DE LA INMIGRACIÓN EN ESPAÑA

inmigracion

ESTEREOTIPOS, PREJUICIOS

DISCRIMINACIÓN
Un estereotipo es una imagen mental muy simplificada y con pocos detalles acerca de un grupo de gente que comparte ciertas cualidades características y habilidades. Los estereotipos son creencias sobre colectivos humanos que se crean y comparten en los grupos y entre los grupos dentro de una cultura, el término se usa a menudo en un sentido negativo, considerándose que los estereotipos son creencias ilógicas que sólo se pueden cambiar mediante la educación.

Dos aspectos fundamentales de los estereotipos
Son compartidos por mucha gente, no son imágenes mentales de una persona solamente.
Se atribuyen a una persona como miembro de un grupo y no como persona individual.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTEREOTIPOS:
Conceptos compartidos por grupos acerca de otros grupos.
Se seleccionan ciertas características de ese grupo que se asocian a grupos de valor.
Se aplican más a unos grupos que a otros.
Son muy resistentes al cambio. Son difíciles de modificar pero no invariantes.
El estereotipo es un concepto de “grupo”, usualmente en lo que se refiere a sus rasgos característicos. Es algo que comparte un grupo y hay mucha uniformidad sobre su contenido.
Se mantienen aun cuando existan evidencias en su contra.
Simplifican la realidad, generalizan.

LOS PREJUICIOS
Es como lo dice su nombre, el proceso de “pre-juzgar” algo. En general implica llegar a un juicio sobre el objeto antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la formación de un juicio sin experiencia directa o real. También implica criticar de forma positiva o negativa a algo o alguien.
“El prejuicio es una predisposición categórica para aceptar o rechazar a las personas por sus características sociales reales o imaginarias“.

CARACTERÍSTICAS DE LOS PREJUICIOS

Tiene una connotación negativa.
Es una actitud aprendida.
Tiene efectos o consecuencias dañinos.
Está basado en una visión distorsionada de la realidad.
Implica convicción y resistencia al cambio.

CONSECUENCIAS DEL PREJUICIO

Las actitudes negativas hacia otros grupos sociales, tienen múltiples consecuencias en la vida de las personas, tanto de las víctimas como de los victimarios. Una de las principales consecuencias es la discriminación.

Costumbres musulmanasDIFERENCIAS EN LA COMUNICACIÓN ESPAÑOLA

La gente mira menos a los ojos.
No se saludan si no se conocen.
Gesticulan más.
La gente es menos cariñosa y acogedora.
La mentalidad es más cerrada.
La comunicación es menos fluida y menos cariñosa.
La gente española vive con más estrés.
Es menos sentimental.
Gente más fría.
Hay más contacto físico al hablar y saludar.

DIFICULTADES ENCONTRADAS EN ESPAÑA

Barreras lingüísticas y de idioma
Dificultades en las instituciones públicas.
Convalidación de estudios.
Alquiler de vivienda, piden más requisitos que a un español.
Tiempo que se tarda en encontrar un trabajo.
No poseer permiso de trabajo.
Sin permiso el trabajo es muy complicado.
Horarios estrictos en la casa de acogida.

¿CÓMO VEN LOS INMIGRANTES A LOS ESPAÑOLES?

Mentalidad más cerrada.
Más complicado entablar una conversación, son más cerrados
Grupos de amistades cerrados.
Mejor atención médica.
Personas demasiado estresadas.
A veces, personas demasiado “brutas”, pero cuando te acostumbras son buena gente.
Mejor trato que en mi país, sobre todo en las oficinas públicas.

¿CÓMO LOS INMIGRANTES CREEN QUE LOS VEN LOS ESPAÑOLES?

Estoy integrado.
Como inmigrante con menos derechos y con el deber de trabajar más horas.
Con inferior capacidad laboral por no poseer un título europeo.
Como persona que les voy a quitar los beneficios.
Normal, como una ciudadana más.
Como una persona trabajadora.
Como inmigrante, persona de fuera, pero hay gente que te trata bien.
Persona que está buscando trabajo.
Me ven normal, tengo compañeras que hablan de racismo, pero a mí no me ha pasado, me han tratado bien.
Como persona que no debería estar aquí.
Como inmigrante, hay gente que te trata bien y otra que no.

RESULTADOS DE ENCUESTAS REALIZADAS:
ESTEREOTIPOS Y PREJUICIOS DE LOS ESPAÑOLES SOBRE LOS MARROQUÍES.

La vestimenta de las mujeres: que van tapadas.
El velo: que todas las mujeres marroquíes llevan velo.
La imagen de una mujer oprimida y humillada (exagerado).
Que los marroquíes tienen bajo nivel educativo y no saben leer y escribir.
Que los marroquíes son agresivos, conflictivos, vienen a robar y a delinquir.
Que son fanáticos del islam y son terroristas.
Que vienen a competir con los autóctonos y quitarles trabajo y beneficio.
Muy sucios.
Que viven de las ayudas.
Que no se integran.
Que los marroquíes no mantienen relaciones sentimentales y incluso sexuales, eso no es completamente cierto, el problema es que este tema se considera un tema tabú del cual no se habla, entonces, se hace pero no se habla de ello, es como una especie de doble moral: yo puedo tener novia pero no me gustaría que mi hermana lo tuviese.

ESTEREOTIPOS Y PREJUICIOS DE LOS MARROQUÍES SOBRE LOS ESPAÑOLES.

En general no hay muchos prejuicios y estereotipos por parte de los marroquís sobre los españoles.
Los marroquíes no entienden como los europeos en general no solamente los españoles no cuidan a los suyos (a las personas mayores) y los mandan a residencias.

Vídeo de animación stop-motion e imagen real producido por la Oficina de Derechos Sociales (ODS) de Sevilla. En él se recogen los estereotipos más frecuentes sobre la inmigración y la explicación de varios/as expertos/as desmontándolos. Año 2010.

 

LA REALIDAD DE LA INMIGRACION EN ESPAÑA:

En la última década, España ha pasado de ser un país de emigración a convertirse en receptor neto de flujos migratorios. Según datos del Padrón Municipal de Habitantes, en enero de 2000 había en España 923.000 personas con nacionalidad extranjera, sobre una
población de 40,4 millones de habitantes. En 2010 esta cifra se había sextuplicado hasta superar los seis millones de extranjeros residentes respecto de una población de 45 millones. Así, los residentes extranjeros han pasado de ser el 2,28% a representar el 12,17% de la población total en España.

La proporción de inmigrantes residentes en nuestro país es similar a la de otros países de nuestro entorno, aunque en estos momentos España es ya el segundo Estado miembro de la Unión Europea por número de residentes extranjeros.

Acceso de los inmigrantes al Estado de bienestar
El acceso de los inmigrantes a la protección social se produce por dos vías. Por un lado, mediante la participación en el mercado de trabajo y la afiliación a la seguridad social. Por otro, acceden a la protección social de carácter universal (sanidad, educación) a través de su residencia en el territorio.

Actitudes hacia los inmigrantes en España Según las encuestas, el rechazo frente a la inmigración aumenta en todos los países europeos, tendencia a la que España no es una excepción. Entre 2004 y 2008, los encuestados que sostenían que las políticas de inmigración españolas eran demasiado tolerantes aumentaron del 24% al 42% (CIS). En 2008, la mayoría se mostraba partidaria de restringir la entrada de inmigrantes. A pesar de esto, un 43,1% opinaba que la inmigración tiene efectos positivos para la economía, y un 53,2% afirmaba que la inmigración aporta un enriquecimiento a la vida cultural de nuestro país.

Las actitudes de rechazo se ven reforzadas en un período de crisis como el actual, caracterizado por altísimas tasas de desempleo y por recortes presupuestarios que afectan de manera directa a los programas de protección social.
El inmigrante es visto como un competidor en el acceso a prestaciones o servicios públicos, actitud más generalizada entre grupos de bajo nivel educativo y económico, mayor religiosidad, mayor edad y/o principios más conservadores. Ello se traduce en la idea de que a los inmigrantes se les conceden más ayudas escolares (50%) y prestaciones sanitarias (46%), aun en igualdad de ingresos. También es frecuente la idea de que la presencia de inmigrantes deteriora la calidad de la atención sanitaria (52%) y educativa (50%).

Los medios de comunicación y la integración: tienen un papel muy importante en la educación o al menos influyen muchísimo sobre nuestra forma de ver una situación, ya que nos dan una información, no siempre imparcial o correcta, no enfocan a los inmigrantes con una vida normalizada aquí, es decir, el día a día del inmigrante, un reportaje que ayude a quitar los miedos de los autóctonos y no a fomentarlos.
Mucha gente cuando habla con rechazo o miedo de los inmigrantes suele apoyarse en el guión de un reportaje televisivo o en algún informativo.

Oímos hablar de mafias, de traficantes de droga magrebíes, de prostitutas sudamericanas o subsaharianas, del problema de la inmigración y de la avalancha humana que llega a España. Todas estas informaciones HACEN IMPOSIBLE QUE HAYA UNA RELACIÓN INTERCULTURAL, y mucho menos una sociedad intercultural.
Cualquiera de nosotros que quiera informarse sobre el número de inmigrantes en España, sabrá que se calcula que hay menos de un millón entre regulares e irregulares, mientras que siguen habiendo dos millones y medio de españoles que residen fuera de España.

 
Conclusiones:
Menos del 1% de los perceptores de pensiones son extranjeros (de ellos, más de la mitad son europeos). A su vez, se calcula que la alta tasa de actividad de los inmigrantes contribuirá a retrasar en cinco años la entrada en déficit del sistema de pensiones, además de frenar el envejecimiento poblacional.
Los inmigrantes consultan un 7% menos al médico de cabecera y un 16,5% menos al especialista, aunque recurren un 3,2% más a los servicios de urgencias. Actualmente la proporción del gasto sanitario que absorben equivale a poco más del 5% del total.
El 30% de los inmigrantes en España son pobres, frente al 18% de autóctonos que se encuentran en esta situación. No obstante, sólo un 6,8% de las intervenciones de los servicios sociales se dirigen a la población inmigrante.
El 50% del superávit de las finanzas públicas en los años de mayor crecimiento correspondió a impuestos y contribuciones sociales aportados por la inmigración. Sin embargo, la crisis ha castigado duramente a estos colectivos, que en la actualidad sufren tasas de desempleo superiores al 30%
Más de la mitad de los españoles percibe al inmigrante como un competidor en el acceso a prestaciones y servicios sociales. Los autores advierten que estas actitudes pueden aumentar en las próximas dos décadas, con el envejecimiento del colectivo y el incremento de las peticiones de ayudas y servicios.

 

Nahid El Amrani

“Me sigo considerando inmigrante porque la gente de aquí no cree que un negro pueda ser español”, Hortense Ngbapai – Presindenta de AIDA Vigo-

La congoleña lleva 34 años en Galicia ayudando a los africanos a integrarse

Por Tamara Novoa

Hortense Ngbapai llegó a Vigo hace más de tres décadas como ella misma dice lleva más tiempo aquí que en su país la República Democrática del Congo, sin embargo se continúa considerando una inmigrante. Es la presidenta de AIDA Vigo, Asociación para la Integración del Africano, donde trabaja como voluntaria desde hace diecisiete años porque no entiende su vida si no es posicionándose al lado de los más desfavorecidos. Es Licenciada en Microbiología, la llegada del Ébola a su país en la década de los 70 despertó en ella el interés por encontrar cura a estas epidemias que causan miles de muertes en el continente africano. Pero aquí no ha podido convalidar sus estudios y se hizo guía turística. Hortense, que viste ropa colorida que nos recuerdan sus raíces, habla con claridad y contundencia, tiene claros sus ideales y huye de los estereotipos.

Hortense en el centro de AIDA en Vigo / T.Novoa
Hortense en el centro de AIDA en Vigo / T.Novoa

¿Por qué cambiaste el Congo por Vigo?

Me fui por motivos familiares pero yo vivía muy bien en mi país, sinceramente yo estaba mejor en mi país que aquí. En la década de los 80 mi país era estable, los problemas vinieron después cuando comenzó la guerra en Ruanda. El enfrentamiento entre los Hutus y los Tutsis se ha prolongado durante años y como estamos en la frontera la gente huye hacia nuestro país. Sin embargo, nadie habla de lo que pasa allí. El motivo de esa guerra es el Coltán, un metal fundamental en la fabricación de teléfonos móviles y otros dispositivos.

¿Qué dificultades te encontraste al llegar aquí?

Todo tipo de dificultad. El primero la comunicación, cuando llegué me preguntaba si estaba en Europa. En mi país al finalizar el bachillerato sabíamos hablar francés que era lengua oficial y una segunda lengua que era el inglés, pero aquí nadie hablaba nada más que castellano y no podía comunicarme con nadie. Tuve que aprender español por correspondencia porque no había escuelas que enseñasen la lengua a extranjeros. El segundo problema era mi color de piel, la gente no estaba acostumbrada a ver a gente de raza negra en la calle e incluso se asomaban asombrados para verme. Y por último, la idea que la gente tiene de África. Se creen que llegas a África en un avión que aterriza en el medio de la selva donde hay leones, elefantes y niños llenos de moscas. Al llegar aquí me preguntaban si sabía leer y escribir y yo soy licenciada en Biología. Me chocaba muchísimo todo esto.

Has vivido 34 años en Vigo y 21 en el Congo ya eres más de aquí que de allá.

Yo me sigo considerando inmigrante porque la gente de aquí no piensa que un negro pueda ser español. Mis hijos nacieron aquí y sin embargo les preguntan de donde son. De todas formas al ver lo que está pasando no quiero dejar de ser inmigrante, es mi forma de solidarizarme con ellos. Si yo veo que se está llevando a cabo una política que va en contra de los inmigrantes siento que va contra mí misma. Es una lucha que me va a acompañar toda mi vida.

¿Cuál es la situación de los africanos que viven en Vigo?

Muy difícil, si para la gente de aquí es difícil imagínate para una persona que no tiene apoyo familiar. La vivienda es un gran problema, hay pisos en los que viven hasta 20 personas. Y el otro problema es el trabajo. Antes hacíamos los trabajos que los españoles no querían hacer, pero ahora en la situación que vivimos los españoles también están dispuestos a hacerlos y nosotros nos quedamos sin empleo.

El problema de la inmigración lo ha creado Occidente

¿Siguen llegando o han decido volverse a su país?

Continúan llegando pero nunca regresan a su país, al conseguir su nacionalidad se van a otro país donde hay más posibilidades y con el que comparten el idioma como Francia o Reino Unido. Mientras siga habiendo conflictos en África ellos continuarán viniendo. El problema de la inmigración lo ha creado Occidente. No se puede derrocar a un dictador bombardeando el país y causando el caos y la miseria en toda la población civil. Así pasó en Irak, ha pasado en Libia y está ocurriendo en Siria. ¿Antes de bombardear de verdad calculan el precio que tendrán que pagar después esos países?

¿De qué trabajan los africanos que viven en Vigo?

La población más grande africana en Vigo son los senegaleses y trabajan en la venta ambulante. Antes muchos inmigrantes trabajaban en la construcción y el naval pero son sectores que ahora también están muy castigados.

IMG_7505
La congoleña lleva 15 años ayudando desde esta asociación. / T.Novoa

¿Sufrís problemas de racismo?

Claro, pero yo siempre pregunto lo mismo ¿durante todo el día de hoy cuantas personas te encontraste y cuantas te trataron irrespetuosamente? A mí lo que me interesa es el noventa por ciento de la población que nos trata bien, no me preocupo por el diez por ciento que muestra comportamientos racistas. Mucha gente no entiende las cosas por la falta de información, la base está en la educación.

¿Qué se podría hacer desde el gobierno local para mejorar la situación de este colectivo?

Estoy en contra de la discriminación positiva porque si se favorece a un colectivo la población autóctona reacciona en contra de ese colectivo. Se debe hacer una política que atienda al colectivo con dificultad y dentro de ese colectivo están también los inmigrantes pero no tratarnos como un grupo aparte. Política de vivienda y medidas para crear empleo deben ser las prioridades.

¿Qué podemos hacer los países occidentales para evitar que crezca el cementerio del Mediterráneo?

He escuchado que ahora Italia quiere llevar a sus policías a Libia para evitar que la gente salga. Están solo viendo la consecuencia no ven la causa. El problema no es que la gente entre en Italia el problema es que no tiene estabilidad en su país y por eso huyen. Mientras no se solucione el problema de raíz no hay nada que hacer. Problema que además han creado los países occidentales.

¿Qué te parece que el gobierno retirase la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares?

Afectó a las personas que no tenían nada, a las más pobres no al denominado turismo sanitario. Yo escribí una carta al gobierno de Madrid para que recapacitasen, porque además los inmigrantes irregulares solo van al médico en situaciones de emergencia no abusan de la sanidad española porque por regla general no van.

Has formado parte del comité ejecutivo del PP de Galicia ¿Sientes alguna contradicción entre lo que el partido de gobierno hace y tu trabajo?

Yo siempre he dicho que yo no soy política, pero pensé que podía desarrollar una política social para un partido y no lo conseguí. Me educaron en que hay que ser consecuentes con tus ideas, no puedo defender a los inmigrantes y apoyar una política contra la inmigración porque entraría en contradicción conmigo misma.

El Ébola lleva existiendo más de 30 años y no se trató de combatirlo hasta que llegó a Occidente

Apenas sabíamos nada del Ébola hasta que llegó a España.

Yo tenía 16 años estaba terminando el bachillerato cuando apareció el Ébola en mi país y fue lo que me empujó a estudiar biología. El Ébola lleva existiendo más de treinta y pico años y nunca se trató de buscar una vacuna para combatirlo. No, hasta que el Ébola llegó a los países occidentales. Es muy triste que la vida de las personas dependa del lugar en el que nazcan. Si naces en África, un país pobre de Asia o Latinoamérica entonces si hay un brote pues dejan que te mueras ahora bien, si afecta a un país occidental se emplean todos los medios. Es muy triste.

¿Qué le dirías a los congoleños que quieren viajar a Europa a buscar un futuro mejor?

Siempre les digo que no vengan. Se juega con sus ilusiones, se les engaña y después llegan aquí se encuentran esta realidad y ya no pueden regresar a su país porque posiblemente se han endeudado para llegar hasta aquí y no pueden asumir la vergüenza de regresar sin nada.

¿Regresarás a tu país?

Por muchos años que viva aquí todos los días me acuerdo de mi país y de mi familia. Yo nunca pensé que me quedaría aquí y espero en un futuro poder vivir entre el Congo y Vigo.

Cando Compostela non sexa capital cultural

Compostela Capital Cultural. Así reza o slogan do Concello de Santiago facendo referencia á tradición cultural e artística da capital de Galicia que debería servir como exemplo as outras cidade galegas. Nos últimos anos, para os artistas por un lado e o axuntamento pola outra a cultura, en concreto a música para uns e ruído para outros, parece ser a mazá da discordia.

O Concello de Santiago de Compostela aprobou a finais de novembro do 2013 un decreto polo cal se establecían na capital galega certas “normas reguladoras da realización de actividades artísticas na vía pública promovidas por particulares”. A través deste decreto calquera artista que traballase na rúa debería presentar unha solicitude perante o concello  e a continuación realizar unha proba onde sería avaliado o seu talento artístico.

O nacemento desta lei confrontou a visión dos artistas da rúa, unha parte deste colectivo aprobaba a regularización da súa actividade e o seu recoñecemento como artistas mentres que a parte máis “libertaria” defendeu a opinión de que “a rúa é de todos” e non se debería coartar a súa actividade artística por medios lexislativos.

Bieito toca a gaita na rúa de Santiago de Compostela, habitualmente no Arco de Xelmírez. El está de acordo coa regularización da súa actividade e é consciente de que existe outro punto de vista “máis hippie” que defende a libre realización de actividades na rúa. O gaiteiro do Arco de Xelmírez considera que é preciso que se lles “recoñeza como artistas” a través das probas aínda que lle resulta un chocante que as probas se realicen en Tráfico xa que “parecemos un pivote, non músicos, artistas ou profesionais”.

Bieito no Arco de Xelmírez. E.B.
Bieito no Arco de Xelmírez. E.B.

Aaron, un guitarrista da Rúa do Vilar, leva tocando na vía pública dende fai cinco anos. Comezou a tocar en Pontevedra e mudouse a Compostela porque a súa parella residía na cidade. El tamén está a favor da realización destas probas xa que en moitos casos é ben certo que o son da rúa pode chegar a molestar pois tamén toca xente moi pouco profesional na rúa. “O problema non é que fagan o ridículo porque hai moita xente que non ten sentido do ridículo e iso non é preocupante. O que ocorre é que en ocasións  o son convértese en ruído e molesta ós veciños e os donos dos establecementos da zona o cal é comprensible”.

Na Rúa do Preguntoiro, paralela á anterior, séntase coa súa guitarra e a súa harmónica o artista venezolano Juan Carlos [non é o seu verdadeiro nome]. O músico concorda co que di o seu veciño e compañeiro de profesión: “Los turistas aprecian lo que hacemos pero los de los locales no tanto. Comprendo que tener a un tipo que esté dándote el coñazo todo el día y día tras días con las mismas canciones. Es comprensible que canse”.

Aaron na Rúa do Vilar. E.B.
Aaron na Rúa do Vilar. E.B.

Aaron apuntou que cando el fixo as probas recoñeceu que os membros do xurado eran moi dispares. O guitarrista conta que cando chegou á sala onde agardaba o xurado entregoulle unha copia da partitura a cada membro para que seguiran a súa peza. “Entre o xurado recoñecín directora do Conservatorio de Santiago e cando lle fun dar a partitura un deles contestoume que escusaba darlla que el non sabía lela”.

Ao mesmo tempo, hai outros músicos que non realizan estas probas e tocan na rúa de forma irregular. Este é o caso de David, un rapaz lucense que toca a guitarra sentado na Rúa Nova. Con el atopábase Isabelle Wolff, unha peregrina acabada de chegar de Alemaña que lle pediu permiso a David para xuntar as notas do ukelele que traía as da guitarra del. David di que “ao comezo daban permisos para tocar na vía pública a quen os pedía pero cando regularon o das probas eu non me presentei”. Sen embargo, o lucense nunca tivo problemas coa policía. “Teñen [a policía] pasado de min centos de veces pero nunca din nada a menos que alguén os chame porque estás molestando”.

David e Isabelle na Rúa Nova. E.B.
David e Isabelle na Rúa Nova. E.B.

Alén desta normativa pola cal os músicos han de presentar unha solicitude e realizar unha proba para tocar na vía pública, o Concello implementou outras medidas que, para algúns, están facendo esmorecer a vida cultural da capital galega. Unha delas é a prohibición do uso de “aparellos reprodutores de son, altofalantes” debendo realizarse “de viva voz ou cos instrumentos sen amplificación de son”.

Con respecto a isto, Juan Carlos, o artista venezolano que acompaña a súa voz con un aparato de reprodución, indica que “cada vez prohiben más cosas. Ahorita prohibieron amplificación de todo tipo” e engade sinalando os seus altofalantes “yo ya estoy incumpliendo la norma”. “Prohibieron la percusión y qué van a prohibir ahora? Los instrumentos de viento?”. Juan Carlos fai fincapé en que agora tamén están recortando número de permisos que se conceden para artistas que tocan na rúa e cada vez faise máis difícil poder exercer a súa actividade.

Se ben é certo que os locais enquisados non manifestaron estar molestos cos seus veciños artistas hai plataformas cidadás que levan anos loitando por unha cidade silenciosa. Compostela Sin Ruido é o máximo expoñente desta postura. Os músicos que tocan na vía pública non son o único target que pretende silenciar esta asociación de veciños da zona vella. A agrupación arremete contra bares nocturnos, pubs e locais con música en directo reivindicando o seu dereito á saúde e demanda o cumprimento da lexislación por parte das asociacións.

Nos seus escritos fan mención especial ós músicos que tocan música ó vivo na rúa e “animan a participación cidadá”. Este irónico chamamento á cidadanía ten como finalidade que “aparezan voluntarios para admitir debaixo das súas ventás ós trobadores urbanos” para que desta maneira “inunden de decibelios tódolos recunchos da cidade e así todos estaríamos contentos”. Compostela Sin Ruido pretende, deste xeito, criticar a “desproporción inxusta para a cidade histórica que ten que acoller alí tódalas músicas impostas nas rúas e nas bares”.

É salientable a insistencia coa que este grupo demanda por parte do Concello da capital a pena de multa para os locais con música en directo. Poucos meses atrás, despois da imposición dunha multa cuantiosa ó local Burriquito de Belém  e outros dous establecementos máis por organizar concertos en vivo, o músico compostelán Fon Botana emitiu un comunicado culpando da decadente situación cultural de Galicia ó axuntamento e ás asociacións Compostela Sin Ruido e A.C. Cidade Vella.

Ante esta iniciativa veciñal e ás restricións excesivas por parte do Concello os artistas musicais das rúas de Compostela xuntáronse nun sindicato chamado Músicos ao vivo. Esta asociación recolle na súa web os estatutos profesionais e culturais e entre as súas finalidades atópanse “fomentar a solidariedade entre os afiliados”  e reivindicar os seus dereitos como profesionais e artistas.

Neste sentido, os músicos da rúa teñen a súa propia organización interna. O exemplo paradigmático é o establecemento de quendas para a ocupación dun dos lugares máis cobizados da cidade: o Arco de Xelmírez. Ao pasar polo arco pódese ver entre as pedras unha folla escrita onde se recollen as quendas de cada músico acordadas previamente. Alén disto, tamén fan rotacións máis ou menos preestablecidas coa fin de mudaren eles de público e, ao mesmo tempo, non resultárenlles repetitivos ós donos dos establecementos.

Bieito, o gaiteiro barbudo que lle pon son ó arco do Obradoiro, explica que “Múscos ao vivo é un sindicato que se creou para defendelos nosos dereitos e conseguir cousas tan básicas como estar asegurados e gozar de dereitos laborais como calquera outro profesional”.

Neste senso de irmandade, Juan Carlos indica que “los que tocamos en la calle nos conocemos todo. Cuando nos impusieron esas condiciones tan difíciles para tocar acá nos reunimos todo para hablar del tema y ponernos de acuerdo”.

Á beira do sindicato Músicos ao vivo tamén xurdiu a plataforma Compostela Territorio Cultural coa fin de revivir á música en directo nas noites compostelás e loitar pola cultura alén de museos e monumentos. A súa demanda principal foi, e segue sendo, a implicación do Concello nas actividades culturais da cidade e unha relaxación no regulamento que permita que florezan novas propostas.

Neste marco, os músicos da cidade defenden a súa profesión e aseguran que é posible gañala vida facendo o que lles gusta dunha maneira digna.  O guitarrista da Rúa do Vilar, Aaron di que el se gaña a vida como músico. “Toco nunha orquestra e toco na rúa. Ademais teño un grupo de metal en Pontevedra cos meus colegas e facer concertos de vez en cando aínda que sexa por amor o arte”.

Bieito di que hai unha boa cantidade de músicos que se dedican a tocar na rúa, sobre todo no verán cando hai máis turistas  é unha importante fonte de ingresos. Polo seu lado, David indica que el non se dedica a iso profesionalmente senón que está estudando na cidade e aproveita para sacarse unha pequena cantidade de cartos facendo o que lle gusta.

Juan Carlos coincide con Aaron en que tocar na vía pública é a metade de algo. “Yo hago bolos, toco con orquesta y me busco la vida como músico por otra parte”. Insiste en que ser músico na vía rúa non adoita ser aportarche un soldo completo e que debes  ter outra fonte de ingresos.

Juan Carlos no Preguntoiro. E.B
Juan Carlos no Preguntoiro. E.B

A día de hoxe, as frontes de batalla para os artistas da rúa son múltiples. Artistas son non só os músicos senón os fotógrafos, pintores ou mimos que ateigan as rúas da zona vella cando sae o sol. Para uns, as súas actividades danlle vida á cidade e para outros estorban e entorpecen a vida cotiá da capital cultural.

Nos últimos anos as asociacións veciñais en contra do ruído e as normas reguladoras cada vez máis estritas decretadas polo Concello de Santiago de Compostela, veñen complicando paulatinamente as actividades dos artistas. Hai varios puntos de vista enfrontados: os artistas profesionais, os hippies de “a rúa é de todos”, asociacións a prol do silencio e a tranquilidade e a posición do axuntamento cuxas restricións acrecentan máis o descontento dos primeiros.

O nacemento de colectivos e agrupacións para defendelos dereitos dos artistas agoiran un cambio por parte da administración xa que demostran a persistencia dos profesionais na defensa do seu traballo. Para isto, é necesaria a implicación activa da sociedade no apoio e a defensa da cultura compostelá que é posesión de ningún e dereito de todos.

 Elsa Barreiros

¿Por qué soy gay?

PEDRO NAVARRO

Para gustos hay colores es una frase harto usada y desgastada hoy en día, tanto que hasta duele teclearla. Viene de la forma latina de gustibus non est disputandum, tradicionalmente atribuida a Cicerón, cuya traducción literal sería sobre gustos no se disputa y con la que se pretende reflejar lo subjetivo de los gustos del individuo, recalcando lo absurdo e inútil de discutir sobre los mismos. No obstante, ¿por qué tenemos los gustos que tenemos?, ¿qué influye en la elección de los mismos?

Entre todas las cosas que nos interesan, agradan, complacen o deleitan hay una sobre la que se ha discutido especialmente en las últimas décadas, ¿por qué nos atraen las personas? Y de aquí se extrae la pregunta realmente polémica, ¿por qué nos gusta un sexo u otro? Sobre las causas de la homosexualidad, el porqué nos gustan las personas de nuestro mismo sexo, se ha escrito e investigado, se han elaborado tesis e hipótesis, todo a centenares, pero… ¿Resultados? Cero, nada, ninguno definitivo.

John Boswell, historiador estadounidense, propuso en la década de 1980 realizar una clasificación de las distintas teorías sobre la homosexualidad en tres categorías. La primera, afirma que, sino todos, la mayoría de los seres humanos son sexualmente polimórficos y que son los factores externos los que nos determinan a una orientación u otra. Citando a Boswell, según estas teorías “son las circunstancias externas, como la presión social, las normas legales, las creencias religiosas, las circunstancias históricas o personales las que determinan la expresión real de los sentimientos sexuales de cada individuo”. En relación a esto, debemos  mentar a la teoría queer, formada por un conjunto de ideas sobre el género y la sexualidad que rechazan las viejas clasificaciones de los individuos en categorías fijas y universales como heterosexual u homosexual, hombre o mujer. Frente a las etiquetas impuestas por una cultura heteronormativa –o de heterosexualidad obligatoria– se defiende la riqueza de las diferencias individuales, de hecho, el término viene del inglés, en el que significa extraño o retorcido, en contraposición a la heterosexualidad, aceptado como lo normal bajo la palabra straight, recto.

La segunda categoría, aglutina a aquellas teorías que clasifican a la población en dos o más condiciones sexuales, tales como: homosexual, bisexual, heterosexual… Dentro de estas cabría destacar la expuesta por Alfred Kinsey en su Informe Kinsey, resultado del estudio publicado en los libros Comportamiento sexual del hombre (1948) y Comportamiento sexual de la mujer (1953). Kinsey establece una división en 7 grados de la tendencia sexual del individuo (Escala Kinsey), que varía desde la absoluta heterosexualidad a la homosexualidad pasando por cinco puntos de bisexualidad. En el primer tomo afirmaba que “el mundo no puede ser dividido entre cabras y ovejas (…). A un individuo le puede ser asignada una posición en esta escala, para cada periodo en su vida… Una escala de siete puntos está más cerca de mostrar los muchos grados que actualmente existen”. Bueno, dentro vídeo:

Kinsey añadió posteriormente una octava categoría X para la asexualidad, es decir, cuando no hay interés alguno por mantener relaciones sexuales. El estudio no solo contribuyó a derribar mitos, sino que sacó a la luz conductas hasta entonces consideradas marginales o inmorales y que, a vista de los datos, eran practicadas por un elevado porcentaje de la población ya que se exponía que el 60% de los hombres y el 33% de las mujeres habían participado al menos en una práctica homosexual desde los 16 años.

La tercera y última categoría de Boswell es para aquellos que consideran como normal una determinada orientación sexual frente a las otras que son antinaturales o inmorales. Estas teorías son las representadas por las principales religiones, en catholics.net, en una entrada titulada ¿Cómo debemos considerar el problema de la homosexualidad: como enfermedad sexual o como pecado? escrita por P. Miguel A. Fuentes, se afirma lo siguiente: “Estos [los homosexuales] normalmente usan el slogan de la ‘discriminación sexual’ como un arma política para manipular la sociedad y la misma Iglesia. Y el objetivo último no apunta a encontrar un lugar en la sociedad, viviendo castamente, sino explícitamente a lograr la aprobación de sus comportamientos homosexuales como es el caso del reconocimiento jurídico-social y la equiparación de la cohabitación homosexual con el matrimonio heterosexual, e incluso la implantación de un ‘derecho’ a contraer ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo. A este respecto hay que decir con Juan Pablo II: ‘Lo que no es moralmente admisible es la aprobación jurídica de la práctica homosexual. Ser comprensivos con respecto a quien peca, a quien no es capaz de liberarse de esta tendencia, no equivale a disminuir las exigencias de la norma moral (VS,95). Cristo perdonó a la mujer adúltera, salvándola de la lapidación (Jn 8,1-11), pero, al mismo tiempo, le dijo: Ve y de ahora en adelante ya no peques más‘. Y refiriéndose a la resolución del Parlamento Europeo sobre este tema, añade: ‘El Parlamento ha conferido indebidamente un valor institucional a comportamientos desviados, no conformes al plan de Dios: existen las debilidades -lo sabemos-, pero el Parlamente al hacer esto ha secundado las debilidades del hombre‘.”

Aunque las tres categorías de teorías siguen siendo defendidas actualmente en la sociedad occidental, unas prevalecen de forma clara sobre las otras. Mientras que desde la ciencia se tiende a defender la primera, la población suele creer más en las segundas y desde la religión se apoyan generalmente las terceras.

Para Sergio Rodríguez, que se coloca en el 6 de la Escala Kinsey, “la homosexualidad es cosa de la naturaleza, no puedes crear o destruir tu sexualidad, naces con ella y se desarrolla con los años. El gay nace pero la edad con la que uno se da cuenta es distinta en unos casos y otros, yo siempre lo supe”. Mientras que una chica, que ha preferido mantener el anonimato y que se posiciona en el 4 de la escala, confiesa que es homosexual “porque me gusta abrirme a nuevas experiencias, ¿la causa? Igual porque es distinto hacerlo con un hombre o una mujer y las que experimentan deciden”. Aquí entramos en un nuevo debate sobre el porqué soy gay y que gira en torno a la pregunta ¿el homosexual nace o se hace? Bien, como hasta ahora, seguimos sin nada definitivo, cero, pero las últimas aportaciones son dignas de citar.

Según Dave Conde, que se cataloga en el 5 de la Escala Kinsey, “creo en la existencia de un gen especial en los hombres homosexuales, pero no descarto que también el ambiente en el que te eduquen interfiere y mucho. Yo hasta los 17 años no me di cuenta de que me gustaban los hombres”. El supuesto gen gay, que demostraría que la homosexualidad es algo con lo que se nace y que muchas organizaciones LGTBI han defendido, es uno de los ejes centrales de los estudios actuales. El Comité de Asuntos Lésbicos, Gay y Bisexuales del APA que en 1998 declaró que estaba científicamente comprobada su existencia rectificó en el 2008 debido a las nuevas aportaciones de algunos expertos en la materia. En el 2008, Alan Sanders, que ha estudiado la homosexualidad recolectando muestras de ADN de 1000 parejas de hermanos homosexuales, determino que la comparativa de genomas no daba lugar a ninguna evidencia conforme la sexualidad estuviese ligada a factores genéticos. El investigador Neil Whithman comentó al respecto que “no existe un gen de la homosexualidad, estimo que interactúan otros factores no genéticos como influencias sociales o ambientales”. En este punto comienzan las teorías sobre la predisposición genética hacia la homosexualidad.

Por otra parte, recientemente se han publicado estudios que defienden la existencia de una zona distinta entre el ADN de los hombres heterosexuales y homosexuales, diferencia que se encuentra en el cromosoma X -el que transmite la progenitora-  sobre lo que ha bromeado Jorge Ponce en el programa En el aire de laSexta diciendo “las mujeres nos hacen gays”, así que, dentro vídeo:

Otro chico anónimo, que se sitúa en el 5 de Kinsey, responde a la pregunta “¿Por qué soy gay?” afirmando que “la verdad es que no lo sé.  Supongo que es una cuestión de gustos, a uno le gusta el color rojo y a otro el azul, a unos les gustan las chicas y a otros los chicos, no veo un motivo”. En definitiva, seguimos sin tener por ahora nada definitivo, cero, así que solo nos queda seguirnos etiquetando por la Escala Kinsey y diciendo “para gustos hay colores”.

Arquitectura para a cidadanía

> O colectivo 1AUN é unha asociación de arquitectos que afonda no coñecemento do territorio e na súa divulgación

> Realizan proxectos e actividades atendendo tanto á dimensión física como social do medio habitado

Por Beatriz Yáñez

A participación cidadá e a acción colectiva son dous piares nos que tamén se pode fixar a disciplina da arquitectura e do urbanismo. Non só chega con ocupar e habitar unha cidade, senón que tamén se debe abrir a porta á reflexión e a xerar debate con carácter crítico dentro da sociedade arredor do lugar no que se habita. Estas son algunhas das ideas que se traballan dentro do Colectivo 1AUN, formado por seis xoves arquitectos que buscan afondar no coñecemento do territorio e na súa divulgación.

A iniciativa naceu no ano 2011 cando aínda eran estudantes na Escola Técnica Superior de Arquitectura da Coruña. Todos tiñan numerosas inquedanzas sobre o territorio galego dende unha perspectiva social, crían que quedara un oco baleiro dentro do plan de estudos da facultade e decidiron constituírse como asociación sen ánimo de lucro para realizar diferentes investigacións. O primeiro proxecto que levaron a cabo foi o de ‘Cidades Subxacentes: policentrismos urbanos en Galicia’, que incluía charlas e obradoiros na facultade, e que rematou coa publicación dun libro que recolle textos e experiencias que se viviron nestes eventos. O libro arranca con esta tese de partida: “existen en Galicia unha serie de conxuntos urbanos policéntricos formados por vilas que establecen entre elas múltiples relacións e sinerxías, e conforman espazos dinámicos cunha poboación cuantitativamente equiparable á de calquera cidade galega compacta de tamaño medio pero cuns vínculos co territorio máis diversos”.

Dende entón, este grupo de arquitectos e estudantes continúa organizando actividades e eventos centrados na comprensión e análise do medio habitado, atendendo tanto á dimensión física como social do mesmo. Así mesmo, tamén afonda no urbanismo máis complexo e capaz, onde todas as realidade e necesidades teñan cabida. O seguinte proxecto que emprenderon foi centrado na zona coruñesa do Ventorrillo, onde se propuxo a reactivación dunhas galerías comerciais, “entendéndoas como un espazo social que a xente necesitaba, a zona quedaba sen comercio local onde os veciños case non teñen onde mercar unha simple barra de pan”, exemplifica Valerio Rodríguez, un dos membros do colectivo.

Máis tarde propuxéronse facer ‘O límite da cidade’, unha indagación sobre os espazos que están ás aforas das urbes. “Buscábamos coñecer que é o que pasa nestes lugares onde hai unha situación intermedia entre a zona urbana e a zona rural na que a xente atopa oportunidade por estar, dalgún xeito, sen regulación”, explica Valerio. Todos os integrantes de 1AUN coinciden en que cando unha persoa pensa nunha cidade imaxínaa como un conxunto pechado e rematado pero “non é así e sobre todo en Galicia, as urbes son moi complexas e hai infraestruturas caóticas non planeadas, diversidade de usos para un mesmo espazo…hai unha riqueza que non se dá noutros lugares”, engade Roi García, arquitecto de 1AUN.

O seguinte dos seus obxectivos focalizouse no barrio Agra do Orzán, unha zona da Coruña cunha gran complexidade social, un déficit notable de espazo público e unha enorme riqueza de situacións e relacións. 1AUN buscou a implicación dos veciños e veciñas deste barrio para crear InstAGRA. “Empezamos co obxectivo de pescudar as sensacións que había alí e para iso falamos con outros colectivos e grupos fortes que hai neste barrio para que a xente se implicase máis e nos achegase fotografías históricas das rúas”, explica Valerio. Neste lugar residen moitos inmigrantes e persoas que proceden doutras zonas de Galicia, “hai que ter en conta que Agra do Orzán non existía hai corenta anos, polo que todos os que alí viven son de fóra”, engaden. Neste traballo conseguiron realizar unha exposición de fotografías que se articulan arredor de cinco temáticas: memoria e identidade, actividades, espazo común e comercio.

Integrantes do colectivo 1AUN
Integrantes do colectivo 1AUN

Máis tarde puxeron a andar un traballo sobre o rural actual en Galicia. Trátase dunha investigación da que veñen de falar en Málaga e que indaga sobre os modos de vida que hai nesta comunidade. “Fixámonos nas distintas maneiras que hai de habitar o espazo, é dicir, se a xente vive e traballa no mesmo sitio, se só vive e vai traballar a outra vila, se durante a semana reside nunha localidade e as fins de semana vai á aldea…xogamos con catro parámetros e tratamos de entender cada un dos lugares”, expón Valerio.  Neste proxecto abórdase a análise da evolución histórica das formas, atendendo a factores como os cambios demográficos, socioeconómicos, técnicos ou lexislativos. “Factores que ao noso entender deixaron a súa pegada sobre as formas territoriais e de cuxo estudo se poderá extraer un mellor coñecemento da situación actual, coa ambición de poder achegar propostas concretas e útiles para ao futuro”, aseveran.

Por outra banda, 1AUN atópase inmerso no proxecto europeo Agra-Civis, que tamén se desenvolve en Agra do Orzán e que inclúe no seu traballo a diversas asociacións e colectivos que operan nesta zona. O principal obxectivo é levar a cabo un mapeado comunitario do barrio e fomentar a participación cidadá nos procesos de transformación da cidade. “Trátase de facer urbanismo ao revés, onde os propios habitantes reflexionan sobre a súa realidade en conxunto e expoñen as súas necesidades, xa que non é o mesmo a percepción dunha muller inmigrante senegalesa ca a dun rapaz adolescente nativo da Coruña, e ambos residen no mesmo sitio”, engade Roi García.

Na actualidade acaban de abrir ao público a exposición fotográfica Escolas Labaca, que se pode visitar nas inmediacións do centro ata o vindeiro día 28 de maio de 17.00 a 19.00 horas na rúa coruñesa Juan Flórez. Co gallo do centenario da escola fíxose unha indagación coa xente que pasou durante estes anos polo colexio e, desta forma, poder ver os cambios que sufriu a cidade dende entón. “Ese barrio viuse afectado pola apertura das grandes avenidas e mudou moito nestes anos”, explica David Río. Así mesmo, grazas a que hai diversas capas de entendemento nesta exposición, tamén se poden percibir os cambios que sufriu o centro educativo e as cuestións sociais que foron mudando de xeración en xeración.

Como o fan?

O conxunto de actividades que desenvolve o colectivo teñen en común a utilización de diferentes soportes. Normalmente adoitan comezar facendo unha exposición de fotografías que achegan os cidadáns do espazo en concreto obxecto de estudo. Logo expóñenas nun lugar público para que todas aquelas persoas interesadas se acheguen a velas e a reflexionar sobre o tema e, posteriormente, fixan unha data para a realización dun debate aberto arredor destas cuestións.

Normalmente traballan con persoas doutras disciplinas, como é o caso de sociólogos, unha figura que está presente na maioría das súas actividades. Desta maneira incorporan metodoloxías propias da investigación social que se adaptan ás necesidades de cada un dos proxectos a desenvolver.

Como se implican os cidadáns neste tipo de proxectos?

A participación dos veciños e veciñas en todos os traballos que levan realizados resultou ser moi importante. Por iso, “sempre comezamos pedíndolle á xente material porque despois sempre se preocupa máis de coñecer aquelas fotografías que achegaron os demais e atópanse máis motivados porque ven a exposición como algo propio”, comenta David Río, outro dos rapaces do colectivo.

Para conseguir o máximo número de material (na maioría dos casos adoitan ser fotografías), falan con outros colectivos ou colocan carteis para facerlle chegar ás persoas cal é a maneira que teñen de colaborar.

O social e a arquitectura

Na actualidade, os plans urbanísticos elabóranse case sen contar coa presenza cidadá. “A regulación di que hai que expoñelos durante uns días en certos puntos públicos por se alguén quere presentar alegacións e, ademais, debe publicarse en tres xornais de tirada galega”, explica Valerio González. Esta é a maneira regulada de inclusión da participación dos cidadáns, “algo que está bastante lonxe da idea de contar coa opinión da xente, estase a perder unha cantidade enorme de información por non anticiparse e falar cos veciños e veciñas, que son quen poden advertir das súas necesidades e de futuros problemas que poidan aparecer”, engade González.

Las adicciones prohibidas

De: Ariadna Arias Rial

¿Por qué nos volvemos adictos a una droga?

No se sabe a ciencia cierta la causa del consumo de drogas -esto es, de cualquier sustancia que altere el cerebro- por el ser humano. La comunidad científica concuerda en explicarlo desde un punto de vista físico y desde un punto de vista psicológico. Físico, por la tolerancia que el propio cuerpo crea a una droga, demandándole más en la siguiente toma de forma que, para alcanzar el efecto anterior, debamos aumentar la dosis. Psicológico por el simple efecto que crean en nuestro cerebro y que nos da una sensación de placer que queremos volver a experimentar. Lo que está claro es que las drogas liberan en nuestro cerebro unas sustancias que nos hacen sentir mejor, como puede ser la dopamina, hormona del placer.

El ser humano ha consumido estupefacientes desde los albores de la humanidad: desde su uso en rituales en la Prehistoria, pasando por los antiguos griegos que la utilizaban en orgías sagradas, hasta llegar al propio cristianismo que ”divinizó el vino hasta elevarlo a una bebida sagrada”, según la página on-line Qhhist. Las drogas tuvieron especial protagonismo en épocas como los años 60 y 70, marcadas por el LSD. Hoy en día, sustancias como el tabaco o el alcohol están plenamente integradas en nuestra sociedad y la estigmatización se relega a otras sustancias que se consideran más peligrosas. Sin embargo, estudios como el del prestigioso científico especialista en drogas, David Nutt, demuestran que el alcohol y el tabaco son mucho más perjudiciales que otras sustancias.

1

En una sociedad en la cual las drogas se ven como un tema tabú aquellos que las consumen quedan silenciados, relegados a un segundo plano y marginados por todos aquellos que los consideran peligrosos. Sin embargo, ¿no es esto producto de una convencionalidad? ¿Por qué somos permisivos con algunas drogas y no con otras?

Lo que está claro es que el consumo abusivo de una sustancia puede ser mortal para el individuo. Pero dejemos que sean estos individuos los que nos cuenten sus propias experiencias. Como habitante de una ciudad -Vigo- en la cual las drogas entraron con la fuerza de un huracán en los años 80, puedo ver cada día ejemplos de lo que aquella época dejó tras de sí. Barrios como el de Coia, el Calvario o Chapela se convirtieron en hervideros de drogadictos que no conocían las consecuencias de sus actos. Ahora me dispongo a dejar de ser una simple observadora para contaros, a través de las experiencias de toda una familia que sufrió las desgracias de la drogadicción en sus carnes, lo que es convivir con este problema. Os invito a que me acompañéis a una pequeña casita en el barrio de Chapela.

¿Qué efectos causan las drogas en nuestro organismo?

2

Pero antes de empezar, debemos meternos en materia. Toda historia necesita un marco conceptual.

Según David Nutt, miembro del Committe on Drugs de Londres, las drogas liberan en nuestro cerebro ciertas sustancias que ya se producen por sí solas, pero que se multiplican al ser estimuladas. Es por ello que nos volvemos adictos: necesitamos experimentar esa sencación que no alcanzamos por otros medios.

Según la gráfica que muestro a continuación, sacada del Ministerio del Interior, las drogas más consumidas en España son el alcohol, el tabaco, los hipnosedantes y el cannabis.

3

Pues sí, el alcohol también es una droga, por mucho que nos cueste aceptarlo al estar tan integrada en nuestra sociedad. Pero estamos hablando de la droga más consumida en España, tanto por adultos como por adolescentes. Y no sólo eso: como mostraba en la gráfica de los daños que provocan diferentes sustancias, el alcohol es la más peligrosa, tanto para el usuario como para los que lo rodean. El alcohol no tiene un proceso metabólico normal: una vez ingerido, pasa del duodeno al torrente sanguíneo y de ahí al cerebro. Aquí es donde se aprecian los mayores efectos: una mayor desinhibición pero, a la vez, una mayor torpeza ya que ralentiza las áreas del cerebro que se ocupan de la movilidad, tanto motriz como mental. A corto plazo, el alcohol crea una sensación de felicidad y evasión únicas pero, al día siguiente, causa un efecto depresivo. No se conoce la causa exacta de la adicción al alcohol. Muchos médicos y científicos tienen que preguntarles a asociaciones como Alcohólicos Anónimos o Proyecto Hombre. Digamos que el individuo puede tener una predisposición, ya sea genética (antepasados alcohólicos) o emocional. Las carencias emocionales son, en muchos casos, la causa. El alcohol, como cualquier droga, suple una falta que se desea llenar con algo.

El tabaco es harina de otro costar. Aunque con el tabaco sí se buscan ciertas sensaciones, no es una droga que supla carencias emocionales o a la que estamos predispuestos genéticamente. Sin embargo, sí es una de las sustancias más adictivas debido a la nicotina que contiene. La nicotina actúa como estimulante en el sistema nervioso: aviva nuestra atención, proporciona cierto placer, calma la cólera y nos da tranquilidad. Además, influye en el sistema musculoso de una forma parecida, es decir: relajándolo. Si le preguntas a un fumador por qué fuma, puede responderte de diversas formas: ”porque me ayuda a desestresarme”, ”por tener algo en la boca”, ”para adelgazar”… Incluso en otras épocas (aunque, gracias a Dios cada vez menos), la respuesta de muchos hubiera sido que les daba un aire glamuroso.

Los hipsnosedantes, a pesar de la palabreja, son algo que todos conocemos. Abrid el botiquín de vuestras casas (o el de vuestra abuela): ahí están: Orfidal, Valium, Lexatin… Ya sabéis, todas esas pastillitas que nos ayudan a calmarnos o a dormir. Asusta que sean la tercera droga más consumida en España (y repito: sí, son una droga. Cualquier sustancia que altere el cerebro lo es). Pero lo que verdaderamente preocupa a las autoridades sanitarias es la automedicación de estos fármacos. Muchas veces, el ritmo de la ciudad y el estrés nos provocan enfermedades asociadas a la ansiedad. Depender de sustancias como estas para poder llevar una vida normal es muy desaconsejable.

En cuanto al cannabis nos referimos al hachís y a la marihuana. Su consumo se remonta a épocas muy antiguas, como es común en aquellas drogas de origen botánico. Se usaba incluso en rituales. Hoy está relegado a un uso más ocioso o de simple relajación. Aunque, cuidado. Se ha demostrado que la marihuana produce efectos beneficiosos en los enfermos de cáncer. Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid llevado a cabo sobre ratas enfermas, el THC se comía las células cancerígenas. Claro que eso aún está por ver en humanos, pero su uso como paliativo para el dolor está muy extendido, pues goza de propiedadesantinflamatorias. Los efectos más comunes de la marihuana son la relajación, la desinhibición, la hilaridad, la somnolencia, la dificultad para concentrarse o memorizar cosas a corto plazo… Además, después de su consumo se enrojecen los ojos, aumenta el apetito y los movimientos son más descoordinados. A largo plazo puede ocasionar problemas respiratorios, endrocrinos, cardiovasculares… Es relevante el hecho de que suele tomarse con tabaco y sin filtro, por lo que el humo es mucho más perjudicial que el de los cigarrillos.

La adicción, desde dentro. La hermana mayor.

4

Marian, la primogénita de la familia que vive en esta casita de Chapela, fue alcohólica durante 10 años hasta que se topó un día, por casualidad, con su solución: Alcohólicos Anónimos. Ahora acaba de ser elegida coordinadora de la asociación a nivel autonómico.

Alcohólicos Anónimos es una asociación formada en 1935 en Akron, Estados Unidos. Su único objetivo es ayudar al bebedor que necesita ser ”rescatado” para así darle una segunda oportunidad. AA trata el alcoholismo como una enfermedad que puede ser curada con fuerza de voluntad y la medicina adecuada. Su programa, seguido por miles de personas en todo el mundo, ha demostrado funcionar. Quizás porque son los propios ex-alcohólicos los que integran esta sociedad. Para comprender una situación como esta a la perfección, hay que vivirla.

Marian me recibe en bata rosa y  con una radiante sonrisa. Su cocina es casi tan cálida como ella.

-En diciembre fuiste elegida como coordinadora de la organización a nivel autonómico. ¿Cómo fue el proceso? ¿Hay algún requisito especial que tenga que cumplir el candidato?

-Sí, se han celebrado unas elecciones democráticas para ello. Yo cumplo el requisito de llevar sobria más de dos años, concretamente once; el mismo tiempo durante el que he pertenecido a AA.

¿Y qué significa ser la coordinadora de AA?

-Un coordinador se encarga del buen funcionamiento del grupo. En mi caso, de todos los grupos que hay en Galicia, que son 16. Además del coordinador, también elegimos secretario y tesorero. Nuestra tarea es organizarnos y organizar a los demás. Para ello, los representantes de cada grupo se reúnen cada tres meses para mostrar la ”conciencia colectiva” de su grupo. Ahora mi tarea es escuchar estas ”conciencias”. Así podemos saber qué va bien y qué va mal en cada zona. A partir de ahí, aportamos nuevas ideas para hacer llegar el mensaje de A.A a todos.

-Entonces, en AA nada funciona de forma aislada. Hay una interconexión.

-Exactamente. Ya no sólo en las autonomías, sino también en las propias ciudades, donde los diferentes grupos establecen una oficina central para comunicarse. Y, yendo más allá, hay una organización estatal e incluso internacional.

-Esta organización internacional se maneja mediante la la General Service Office, ¿no?

-Sí. Es una oficina que se encuentra en Nueva York, ciudad donde comenzó la iniciativa. En ella se organiza un Directorio Mundial al que llegan todas las experiencias de los grupos, es decir, la ”conciencia colectiva” de la que hablaba. Podemos decir que son experiencias sumadas.

-¿Es así como funciona AA, mediante experiencias?

-El programa de AA se basa en eso, efectivamente. En compartir. Cuando empiezas a escuchar las historias y el arrepentimiento de los demás, de gente que tiene tus mismos problemas, te sientes identificado con ellos y te das cuenta de tu propia situación. Después viene la parte individual. Es un plan de 24 horas. Te levantas, te vistes y piensas: ”pase lo que pase, hoy no bebo. Aunque se muera mi madre. Aunque se caiga el mundo. Aunque me deje mi novio”. Mañana ya se verá, pero lo importante es lo que haga hoy. Porque el alcoholismo es como una ruptura: sufres recaídas. Por ello hay que marcase pequeñas metas.

-En tu caso en particular, ¿cómo lo viviste?

-Yo tenía 32 años y vivía en Sevilla. Acababa de pasar por un matrimonio muy complicado y atravesaba un mal momento. Dio la casualidad de que a una amiga mía le estaba pasando lo mismo. Así que decidimos ir a tomar una cerveza para animarnos un poco. A los cinco minutos estábamos alegres, riendo. Llevaba mucho tiempo sin sentirme así, tan despreocupada. Al día siguiente nos tomamos dos. Si una me hacía bien, dos era mucho mejor. Poco a poco, entré en un bucle.

Un efecto dominó.

-Sí, es algo común a muchos alcohólicos. Pensar que eres invencible y que a ti nunca te podría pasar algo como volverte adicto. Empecé a salir con otra gente. Las personas que bebían me parecían mucho más interesantes. La cerveza ya no me llegaba y empecé con los cubatas. Odiaba el sabor, pero no me importaba: yo buscaba el efecto. Pasaron quince años.

-¿El alcohol seguía produciendo la misma sensación?

-No. La alegría del principio se convirtió en sufrimiento. Necesitaba el alcohol para todo. Si iba a trabajar, tenía que beber. Si iba a una cena con amigos, tenía que beber. Perdí mi trabajo, así que empecé a buscar otro. Iba a las entrevistas borracha. Tenía una enfermedad pero me la negaba a mí misma.

-¿El efecto dominó fue a más?

-Cuando te juntas con gente que consume, es difícil no ir más allá. Probé la cocaína, pero no era lo que me llamaba. Lo mío era el alcohol. Tenía una adicción.

-¿Qué ocurrió para que decidieras parar?

-Aún no lo sé. Fue un golpe de suerte. Cogí la guía telefónica y encontré el Teléfono de la Esperanza. Así di con Alcohólicos Anónimos. Uno de los problemas del alcoholismo es la auto-negación. Cuando fui a la primera reunión y escuché a otras personas hablar de sus propias experiencias, me sentí identificada. Y entonces lo supe: yo era alcohólica. También era una enferma: la propia OMS reconoce el alcoholismo como enfermedad.

-Si es una patología, digamos, ¿hay una tipología de enfermos?

-Nosotros (AA) distinguimos dos. Está el bebedor social, aquel que puede beber en una fiesta de vez en cuando sin derivar en algo peor. Tú, por ejemplo (risas). Luego está el ”bebedor problema”. Ni siquiera los médicos saben qué características tiene que cumplir esta clase de bebedor para convertirse en alcohólico. En estos temas incluso tienen que preguntarnos a nosotros. En la mayoría de los casos, hay una predisposición. Me atrevo a decir que una predisposición genética. En mi caso, dos de mis tres hermanos terminaron como yo. De hecho, la mediana murió… Mi padre era alcohólico. El ambiente familiar tiene mucho peso en el futuro de un niño. El alcoholismo, como las enfermedades, se contagia.

-Pero, como tú has dicho, uno de tus hermanos no se volvió adicto.

-No, mi hermana pequeña no. Por eso digo que es un factor difícil de determinar. También existe la predisposición emocional. Sin embargo, una persona con tendencia a la depresión no tiene por qué terminar cogiendo una botella.

-Como enfermedad que es, ¿puede empeorar si no mejora?

-Un enfermo que no toma su medicación puede morirse. Un alcohólico que no se recupera, también. Sólo hay dos finales: la muerte o el psiquiátrico. Puede causarte cirrosis, hepatitis, enfermedades psicológicas, esquizofrenia, bipolaridad… Además, el alcohol es la única droga que provoca un síndrome de abstinencia tan fuerte que deriva en delirium tremens. Ves cosas que no están ahí. Bichos que salen de tu boca, animales trepando por las paredes… A muchos les causa un infarto.

-¿Te ocurrió eso a ti?

-No, pero tengo amigos a los que sí.

-Vosotros mismos decís que un alcohólico ”problema” no puede volver a beber nunca, ni siquiera una cerveza, o volverá a entrar en juego ese efecto dominó. ¿La sobriedad es un estado difícil de mantener?

-Sí, claro. El primer año, sobre todo. No puedes dejar de beber de golpe. En mi caso, tenía que volver a verlo, como si se tratase de un amante. Después no volví a beber, pero a veces me llamaba. Durante la comunión de mi sobrina, su padre no paraba de ofrecerme una copa de Albariño. Yo se lo pasaba al que tenía al lado. Fue una tentación. Pero eso es parte del programa: saber decir ”no” a la primera copa. Si no te bebes la primera, nunca habrá una segunda, ni una tercera, ni una cuarta…

-Algunas asociaciones como Proyecto Hombre le dan el ”alta” a sus miembros tras considerar que están recuperados. ¿Crees que es una buena decisión?

-No, desde luego. El alcoholismo es una enfermedad crónica, por muy recuperado que parezcas, tienes que seguir tomando tu medicina. Si llevas ya varios años, como yo, puede que la dosis sea de una vez cada quince días y no necesites ir a las reuniones dos veces por semana. Pero la única forma que tiene el adicto de curarse, es ser constante.

 

 

El alcohol y la adolescencia Según el estudio “Juventud y Alcohol” realizado por la Fundación Pfizer, uno de cada diez adolescentes de entre 12 y 18 años consume alcohol una vez a la semana.

 

 

 

No es fácil superar una adicción. G., el hermano menor.

5

G., el hermano mediano de la familia, es miembro de Narcóticos Anónimos desde hace dos años. Pertenece al grupo vigués ”Buena Voluntad”. Le pido que me defina NA y me lee parte de un folleto ”es una organización internacional sin fines lucrativos para adictos en recuperación que funciona en más de 129 países. Los miembros de NA aprenden los unos de los otros a vivir sin drogas y a recuperarse de los efectos de la adicción”. Pero, ¿se fija NA en alguna sustancia en concreto? La respuesta es no: cualquier sustancia, sea legal (como el alcohol) o ilegal es considerada por igual como una droga. ”Mi problema con las adicciones comenzó cuando yo era muy jovencito”, me explica G. ”En la adolescencia salía con mis amigos y me fumaba algunos porros con ellos pensando que no pasaba nada. Nunca llegué a imaginar…”. Se hace un silencio en la habitación donde nos hemos reunido y sus ojos miran hacia la puerta, como si deseara salir de allí. Finalmente, su espíritu luchador prevalece. ”Llega un momento en el que pierdes el control y cualquier cosa que te altere el cerebro es válida para ti. Yo he probado de todo, independientemente de las situaciones”. Le pregunto si no consumía sólo en las fiestas. ”Al principio sí, y de hecho era mi excusa para justificar lo que hacía: que con ello me divertía más. Pero poco a poco, empieza a darte igual si hay fiesta o no porque necesitas consumir. Tu mente no piensa en otra cosa”. Sin embargo, como en una tormenta, tras la tempestad llega la calma. Cuando lo hemos perdido todo, ya no nos importa nada. Pero cuando aquello que amamos aún pende de un hilo, hacemos lo que sea para recuperarlo. ”Me di cuenta de que, si seguía así, no sólo me destrozaría a mí mismo, sino que me llevaría a mi familia y a mi pareja por delante”. Así que, tras años de insistencia, G. por fin hizo caso a su hermana, Marian, y asistió a una reunión de NA. En NA, al igual que en AA, todo funciona a partir de experiencias compartidas en reuniones. La excepción es que aquí hay unos ”padrinos” o ”madrinas”, gente que no ha consumido por años y que se encarga de cada recién llegado de forma individual para prestarle su apoyo. ”A tu padrino lo elijes tú, no es algo que se asigne. Simplemente, si te llevas bien con una persona, recurres a ella”, me explica G. Reflexiono ante estas figuras: en efecto, salir de la toxicomanía es algo extremadamente difícil: el síndrome de abstinencia, las ganas de volver, tu cuerpo, tu mente, todo te pide a gritos una recaída. El adicto que afronta esto solo está perdido. Tener a alguien con quien poder hablar y que te comprenda es esencial.

La charla que estoy manteniendo con G. se ve interrumpida cuando su hijo de seis años entra en el cuarto buscando las zapatillas. Detrás lo sigue su abuela, que lo regaña por haber entrado sin permiso. ”No pasa nada, mamá”, dice G. La mujer, toda una señora de setenta y cinco años, se cruza de brazos y le pregunta con voz autoritaria si ya hemos acabado. Le digo que no, pero la invito a sentarse. Sabe perfectamente de lo que estamos hablando. Rechaza mi oferta con amabilidad: ”yo no quiero oír hablar de ese tema”. G. me sonríe y se encoge de hombros. Ambos sabemos el por qué, su hermana ya me lo ha explicado: una de sus hijas murió a causa del alcoholismo. ”Supongo que hay una especie de predisposición genética a la adicción”, dice G. cuando le pregunto, minutos después, sobre el tema, ”nuestro padre era alcohólico, tres de sus cuatro hijos somos adictos”.

El alcohol y la adolescencia

Las drogas consumidas por un mayor porcentaje de estudiantes de 14 a 18 años siguen siendo el alcohol, el tabaco y el cannabis. Les siguen los hipnosedantes, cocaína y extásis. (Observatorio Español sobre drogas)

Final de trayecto

Ya es de noche. Me despido de la familia que vive en la casita de Chapela con la promesa de volver a tomar un café algún día.

Las drogas son un tema del que la gente joven habla sin tapujos, contando sus experiencias personales. Sólo algunos piden, aunque por miedo a que sus padres se enteren, que los mantenga en el anonimato.

Las drogas son un tema difícil del que hablar para aquellos que se volvieron adictos a ellas.

La sociedad tiene una perspectiva muy ambigua sobre lo que las drogas representan, aceptando el ”botellón” pero señalando con el dedo al borracho que está en la calle. Quizás sea hora de que, en vez de dar la espalda, ofrezcamos la mano.

«Mi monstruo se llama Duchenne»

Un monstruo, un fantasma, el demonio o el coco. Cuando somos pequeños cualquier historia tenebrosa nos asusta y pone en entredicho nuestra valentía. Son sombras que acechan nuestros primeros años de vida y con las que poco a poco, aprendemos a vivir. Para Rafael Lugo, un sevillano de 21 años, la historia se complica. Su monstruo es más que un monstruo, es una enfermedad: se llama Distrofia Muscular de Duchenne y le acompaña desde que nació. Le impide caminar, realizar las tareas más cotidianas y ser independiente. Rafa lucha día a día contra esta enfermedad, ha aprendido a enfrentarse y convivir con ella y no le impide, ni mucho menos, estar lleno de ilusión por el futuro, por llegar a ser algún día un gran periodista deportivo.

«Con tres años me detectaron la enfermedad, pero ya antes mis padres veían que algo raro tenía». Rafael Lugo empieza a hacer memoria de la historia que sus padres le han contado tantas veces. Es un chico hablador «como buen andaluz» y con una actitud muy positiva y enérgica. Cuando era pequeño tenía dificultades para caminar, no podía seguir un ritmo normal y no era capaz de correr. Sus pasos eran torpes y lentos. Se caía con frecuencia y le costaba levantarse del suelo. Fueron de médico en médico, visitaron a varios especialistas pero ninguno estaba familiarizado con su dolencia. Mientras, sus músculos se iban debilitando y veían que no era como otros niños. Finalmente un pediatra les dijo que sufría Distrofia Muscular de Duchenne.

En esta enfermedad el diagnóstico es muy difícil. Como en el caso de Rafa, lo más normal es que se empiecen detectando pequeños retrasos en el desarrollo del niño, pero suelen pasarse por alto, puesto que al principio son muy leves.

«Le dijeron a mi madre que yo era como el motor de un coche, que sólo fuese al médico cuando necesitase una reparación». Recuerda con rabia estas duras palabras. Nadie destina recursos, ni tiempo -dice-. Lo cierto es que a día de hoy se trata de una enfermedad sin cura ni tratamiento, y que tan sólo con fisioterapia se puede llegar a retrasar un poco. Al irse debilitando los músculos, el cuerpo empieza a perder fuerza y equilibrio. d del niño. Echar la cadera hacia delante, encoger el cuello o no flexionar bien las rodillas, son algunas de estas maniobras tan comunes. Una de las “reparaciones” a las que se tuvo que enfrentar Rafa con tan sólo 7 años fue una operación del Tendón de Aquiles. Es un tendón que sufre mucho durante los primeros años de la enfermedad, pues al tensarse los músculos de las piernas por la fuerza que tienen que realizar, se tiende a ir de puntillas.

Al acabar la operación, las posibilidades de que volviese a caminar sin ayuda eran nulas. Por eso, los médicos crearon unas férulas, una especie de estructuras de metal que le ayudaban a mantener la estabilidad. Gracias a eso, pudo seguir caminando un año más, pero con 8 años ya tuvo que depender de una silla de ruedas.

Generalmente, si no hay complicaciones añadidas, los niños pueden caminar con más o menos dificultades hasta los 10 años, edad a la que ya es casi imposible mantener el equilibrio.

«Después, llegue una situación en la que ya no me pude manejar yo sólo, soy totalmente dependiente». Recuerda con anhelo que hasta los 15 años pudo ir moviéndose él sólo con la silla. A veces se sentía fatigado y cansado, pero tenía movilidad de cintura para arriba. Reconoce que después la enfermedad empezó a empeorar y ya era consciente de ello. A los 16 años comenzó a perder también la fuerza en los brazos y tareas como escribir o utilizar un ordenador se volvieron más complicadas. Además de la pérdida de fuerza muscular, a estas edades suelen aparecer problemas respiratorios y una mayor propensión a sufrir infecciones o neumonías. Muchos de los pacientes, como Rafa, utilizan un aparato por las noches que les permite respirar sin problemas.

«Se levanta y se acuesta conmigo». Su madre. Cuando la enfermedad empeoró y necesitó que alguien le ayudara a realizar las tareas más comunes, que le acompañara a todas partes y que le guiase, su madre estuvo para él. Como cualquier padre, por supuesto. Como los miles de familiares que también luchan contra la enfermedad y que viven día a día tratando de esquivarla. Ellos son la voz que pide a gritos una cura, una investigación y un poco más de tiempo.

Duchenne Parent Projectduchenne

Actualmente no existe ninguna cura ni tratamiento que haga frenar la enfermedad. Se están llevando a cabo algunos ensayos clínicos para alargar la esperanza de vida y detectar más rápidamente los casos, aunque son pocos y requieren de una mayor inversión de la que tienen. La Asociación Duchenne Parent Project es una organización creada por padres de niños con DMD o Becker para promover estas investigaciones. La coordinadora en Galicia de la Asociación, Mila Garrido nos cuenta que realizan por todo el país actividades para dar a conocer la enfermedad, concienciar a empresas y ciudadanos y recaudar fondos que destinan a la causa.

Cuestión de actitud

«¿Alguna vez has visto a un fontanero o a un albañil en silla de ruedas? Tú lo que tienes que hacer es estudiar». Las palabras que su madre le dijo un día, dieron un vuelco a su actitud. Reconoce que en primaria no era un buen estudiante y que nunca pensó que llegaría tan lejos. Pero no quería quedarse en casa sin hacer nada, quería labrarse un futuro y llegar a tener una vida más o menos estable. Por eso decidió ponerse las pilas, cambiar el chip. Así fue como logró entrar en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Sevilla.

Siempre le interesó el deporte y sueña con conseguir un trabajo en este mundillo «aunque ahora la situación tampoco es que esté muy bien». Está a punto de graduarse, y tiene un gran compromiso con su profesión y mucha ilusión en el futuro.

«Según el médico, la esperanza de vida era de 20 años… como mucho». Después, se hace el silencio. Un suspiro. Dos. Cuento hasta tres. Y continuamos. Resulta muy difícil hablar del tema con nuestro protagonista. Rafa lo toma con más naturalidad, es parte de esa sombra con la que lleva toda su vida conviviendo y a la que se ha ido adaptando no sólo él, sino toda su familia. Haber superado esa barrera es una puerta abierta al futuro. Es correr delante del tiempo y de esos límites que ya ha dejado atrás. Ganar un asalto en el ring. Ahuyentar ese monstruo con nombre propio que nunca le abandona, pero que sin duda, ha conseguido amaestrar.

Belén Araujo