Una aventura ecológica a la gallega

Una granja gallega, muestra de responsabilidad y compromiso con el medio ambiente

PATRICIA ALONSO

Granja Casa Grande de Xanceda –Patricia Alonso
Granja Casa Grande de Xanceda –Patricia Alonso

Posiblemente muchas granjas gallegas tengan que cerrar sus puertas. Las circunstancias son extremas. La industria sigue presionándolas y el precio de la leche continúa cayendo. Casa Grande de Xanceda decidió plantar cara a esta situación hace ya unos años. Renovarse o morir, el lema de estos aventureros.

En los años 60, Felipe Fernández y Victoria Armesto trajeron 30 vacas frisonas desde Canadá. Aunque entonces no existía la agricultura ecológica oficialmente, siempre fue su razón de ser. En 2002, con el cambio generacional, su nieta Cristina Fernández convertiría a Casa Grande Xanceda en una de las primeras ganaderías lácteas ecológicas. Hoy son los segundos mayores productores ecológicos de España. ¿Su secreto? Según ellos, vacas felices. Pero la aventura no acaba ahí.

Productos ecológicos y de calidad

En 2006 deciden llegar al consumidor final a través de sus yogures ecológicos elaborados con leche fresca. “La fábrica fue una idea para darle salida a una ganadería que estaba dando pérdidas. La idea era poder transformar la leche a un precio justo y no venderla en la industria, donde hay un precio no negociable. Si no hubiéramos dado un paso más, hubiera sido el fin de Casa Grande de Xanceda”, cuenta Jessica Rey, del departamento de Marketing.

Fábrica de Yogures –Patricia Alonso
Fábrica de Yogures –Patricia Alonso

La granja amanece cubierta de niebla, señal de que viene un día muy bonito según Jessica. Comenzamos visitando la fábrica de yogures. Como todo en Xanceda, es coherente y respetuosa con su ambiente. “Se hizo con piedras de casas que estaban derruidas, con madera y teja del país. La casona que da nombre a la granja es Patrimonio Histórico, así que buscábamos respetar el entorno, y ha merecido la pena”.

La “aventura yogurtera” supuso muchísima inversión y esfuerzo, pero a lo largo de los años ha merecido la pena. “Fíjate cómo está el sector lácteo”, dice Jessica. “Nosotros aún sufrimos parte de esas consecuencias porque aún no somos capaces de transformar el cien por cien de la leche en nuestra fábrica, pero conseguimos venderla a un precio justo dándole un valor añadido”.

La leche pasteurizada que se produce en Xanceda conserva muchas más propiedades que la UHT –por ejemplo tiene mucho más Omega3. Pero la leche ha de conservarse siempre en frío y la fecha de caducidad es mucho más corta: quince días. La leche “cruda” sólo dura tres días. En Galicia sólo hay una industria de leche ecológica, lo que significa que las ganaderías ecológicas tienen pocas opciones. O se lo venden a esta industria, o lo transforman ellos mismos, o están fuera.

Jessica Rey explica cómo se producen los yogures –Patricia Alonso
Jessica Rey explica cómo se producen los yogures –Patricia Alonso

En Xanceda optaron por transformarlo siempre fieles a sus estándares de calidad. Sus yogures se distinguen de otras industrias por el proceso de ultrafiltración de la leche. Ésta pasa por varios tubos con microfiltros que separan la leche en dos partes: agua o suero de leche y crema de leche. “Con esa leche con menos agua es con la que hacemos los yogures, por eso tienen esa cremosidad sin necesidad de añadir espesantes o leche en polvo. Es un procedimiento mucho más caro –con dos litros de leche hacemos un kilo de yogur. El suero sobrante, que es natural y sanísimo, es ideal para los terneritos”, cuenta Jessica.

Envase totalemente reciclable de los yogures –Patricia Alonso
Envase totalmente reciclable de los yogures –Patricia Alonso

Cada día producen unos veinte mil yogures que se distribuyen en grandes superficies, supermercados gallegos y, por supuesto, tiendas ecológicas. Su gama de yogures cremosos, bifidus, desnatados, ele casei y junior con diferentes sabores también se encuentran en algunos comedores escolares. Sus envases, además, son totalmente reciclables, permitiendo separar plástico y cartón.

Alrededores de la granja Casa Grande de Xanceda –Patricia Alonso
Alrededores de la granja Casa Grande de Xanceda –Patricia Alonso
Jessica Rey explicando la producción de queso –Patricia Alonso
Jessica Rey explicando la producción de queso –Patricia Alonso

En 2011 deciden seguir creciendo y empiezan a producir queso curado. Ecológico, por supuesto. “El Queso Peregrino lo curamos en cebada y tiene corteza natural. No lleva funguicidas, sino que el queso se cura de forma natural. Esto concentra mucho más el sabor, y la humedad que sale por fuera se convierte en moho, que sirve de corteza. Las últimas tres semanas se entierra en cebada, lo que le aporta sabor y aromas, además de que es un conservante estupendo”, cuenta Jessica. La idea –y el nombre– proviene de los peregrinos, que antiguamente metían sus quesos y frutas en cereal para conservarlos.

Junto al queso, y por casualidad, han empezado a comercializar el “rizador” de quesos. “Es un invento que viene de Suíza, donde lo usan para cortar su queso Tête de Moine. Descubrimos por casualidad que corta genial nuestro queso. Corta muy pocos quesos bien, porque depende del punto de curación. Empezamos a presentar el queso así en las tiendas y gustó tanto que ahora somos distribuidores”, dice Jessica. “Ellos lo llaman girol, pero nosotros lo bautizamos como rizador de quesos, que es más español”, añade riendo.

Entre su gama de productos, además de la leche fresca, los yogures y el queso curado, también producen mantequilla, queso crema de untar y un producto de fruta y yogur de bolsillo. De los dos últimos todavía se externaliza su producción, hasta que puedan seguir creciendo.

La importancia de una buena RSC

La producción ecológica está en auge en Galicia, creciendo de forma exponencial en los últimos años, pero pocos son tan coherentes y responsables como Casa Grande Xanceda. Quizá por eso inspiran tanta confianza. Empezando por sus campos y terminando por su filosofía de empleo.

Una granja ecológica como Xanceda se distingue de las convencionales porque sus 380 vacas no comen ningún tipo de alimento tratado con herbicidas o pesticidas. Tampoco usan abonos químicos. Las vacas viven al aire libre y su producción no se fuerza artificialmente. Por eso no se cansan de repetir que sus vacas son “muuuuuy felices”. “Nuestras vacas no escuchan música clásica ni tienen rascadores automáticos. Se entretienen con el pío pío de los pájaros y se rascan en los árboles que hay en los prados”, dicen en su web. Las vacas ecológicas producen la mitad de leche, pero también viven el doble de años.

Los tractores vacían las camas para usar como abono –Patricia Alonso
Los tractores vacían las camas para usar como abono –Patricia Alonso

“Sólo tenemos dos abonos naturales. Por un lado el purín, que son los residuos de la vaca. Va todo a un pozo negro, ahí se fermenta y luego se echa en el campo. Tiene que ser en el momento y cantidad adecuados, porque sino hasta puedes contaminar el suelo”, cuenta Jessica. “El otro abono es el estiércol de hacer las camas a las vacas. Es uno de los mejores abonos que hay porque nunca contamina”.

En cuanto a la alimentación de las vacas, el 60 por ciento proviene de la hierba fresca que pacen ellas mismas. El otro 40 por ciento es el maíz fermentado que cultivan en Xanceda. “Es muy caro cultivarlo, porque al no tener herbicidas o pesticidas producimos la mitad, y está tan bueno que “compartimos” con muchos: jabalís, pájaros, gusanos….”, dice Jessica riendo. Hay inconvenientes de producción, pero es de mejor calidad. “Es una comida que tiene muchas proteínas y un complemento ideal para una vaca que produce leche”, añade.

Desde las primeras 30 vacas que trajo Don Felipe, hasta las 380 actuales, todas han sido criadas en Xanceda. “Nuestro veterinario a veces bromea con que ya tenemos una raza frisona de Xanceda”, dice Jessica. “Esto hace que estén más adaptadas al medio, cojan menos enfermedades… Además es un rebaño que ya se conoce. No viene una vaca nueva, que puede causar problemas “sociales” (ríe), por decirlo de alguna forma”.

De las 380 vacas, actualmente unas 190 están dando leche, y el resto está en periodo de descanso o “sequía”. “La vaca pare, da leche 9 o 10 meses seguidos y luego para. Bueno, la dejamos de ordeñar y se seca. Así tiene un descanso de dos meses. Y otros dos meses antes de dar a luz”, cuenta Jessica.

Rex, de la brigada antilobo –Patricia Alonso
Rex, de la brigada antilobo –Patricia Alonso

En 2008, los continuos ataques de lobo mataron ocho vacas y causaron estrés al resto del rebaño, lo que se tradujo en una reducción de la producción de leche. En Xanceda se pusieron en contacto con asociaciones de protección del lobo para asesorarse sobre cómo proteger a sus vacas. Lo primero fue cerrar el prado con vallas de tres metros. ¿Después? Hacerse con la brigada antilobo. “La brigada antilobo son nuestros mastines, que son nuestro sistema de protección del lobo. Todos provienen de protectoras o perreras”, cuenta Jessica. Además, Cristina, la responsable de la granja, importó una idea de su tiempo en una ONG de Namibia: burras. Una vez se acostumbran a estar con las vacas las protegen dando la voz de alarma, ya que sus grandes orejas detectan posibles ataques mucho antes.

Alguno de los animales que tienen en la granja –Patricia Alonso
Alguno de los animales que tienen en la granja –Patricia Alonso

No son los únicos animales en Xanceda. “A Cristina le encantan los animales. Al final tenemos un montón de bichos y los niños lo pasan súper bien. Tenemos cabras, ponies, caballos, ovejas, gallinas, conejos, cerdos… Ahora hay abejas también. Las tenemos porque son importantes para la polinización y en las últimas décadas están muriendo muchísimas. Lo vemos como una forma de ayudar al medio ambiente”. Ninguno de estos animales tiene una “función”, sino que están ahí por su compromiso de convivencia con el medio ambiente. Como la cerda Lola, que está viviendo su retiro en Xanceda.

Lola, la cerda que vive su retiro en Xanceda –Patricia Alonso
Lola, la cerda que vive su retiro en Xanceda –Patricia Alonso

Como parte de este compromiso también plantan árboles autóctonos, que sirven para delimitar los lindes de los terrenos, recoger humedad, y lo más importante, dar sombra a las vacas, ya que viven la mayor parte del tiempo en pastoreo. “Nuestros campos están salpicados de árboles. No todo el mundo lo hace porque estorba al tractor, pero tampoco hacemos un uso constante de maquinaria”, comenta Jessica.

En cuanto a los trabajadores, o “aventureros”, como Cristina quiso llamar desde el principio a cada uno de los miembros del equipo, la granja fomenta la contratación indefinida y la formación continua, además de la conciliación familiar. También organizan quedadas varias veces al año.

“Todos somos parte de esta aventura. Cada vez somos más y de diferentes departamentos. Xanceda no sería lo que es sin la gente que trabaja aquí. Por eso hacemos cuatro o cinco eventos al año para estar todos juntos: fiestas, talleres, etc.”, dice Jessica. “Es una aventura porque cuando empezó todo el mundo decía que era una barbaridad, que eso de ser ecológico que qué era, que lo de las burras era una tontería…” Y a pesar de ello, aquí están.

Un cuento de aventuras

En las visitas a la granja, los niños dan biberones a los terrenos –Patricia Alonso
En las visitas a la granja, los niños dan biberones a los terrenos –Patricia Alonso

La mayor publicidad de la granja han sido sus instalaciones. Desde hace tiempo realizan visitas guiadas. “Los fines de semana vienen familias, grupos de particulares sobre todo. Y por la semana recibimos escolares. Los colegios nos llamaban para preguntar si podían venir, por eso hemos desarrollado una posible visita para los niños que está teniendo mucho éxito. Van donde los terneritos y les dan el bibe, ven las vacas, ven la sala de ordeño en funcionamiento. Tienen contacto directo con los animales”, cuenta Jessica. Incluso han acondicionado un aula para las visitas en la que explican cuál es el proceso hasta llegar al producto y qué los diferencia de otros. También tienen una colmena vacía que se desmonta donde los niños pueden ver cómo trabajarían las abejas.

Detalle de la tienda ecológica en Xanceda –Patricia Alonso
Detalle de la tienda ecológica en Xanceda –Patricia Alonso

Además, su presencia en ferias nacionales e internacionales de agricultura ecológica es cada vez más común. Aunque por ahora no piensan en expandirse más allá de Andorra y Portugal –al fin y al cabo la agricultura ecológica es de cercanía–, Jessica comenta que aprenden mucho y les da una visión mucho más amplia del mercado. Que también es importante.

Más proyectos así son necesarios. Una muestra de que innovar, a pesar de sus riesgos, puede dar sus frutos. “Los gallegos no ponemos lo nuestro en valor. Cristina nació en Madrid y vino aquí y puso todo esto en valor. Hizo todo esto visible y empezó a contar la historia como si fuera un cuento, que lo es, es la historia de unas personas. Ella le dio este valor añadido a la granja”.

“A información é arma de loita para o cambio social. Aínda que deixei o xornalismo de lado, sigo traballando nesa liña.”

Sara Garrido, bolseira en ACPP Marrocos.

SARA NO TRABALLO
Sara traballando na sede de ACPP.

Por Paula Vázquez López.

Sara Garrido Nebril (Ferrol, 1988) traballa con Asemblea de Cooperación pola Paz (ACPP) en Marrocos desde hai mes e medio. O país africano non é novo para esta xornalista, xa que esta é a terceira vez que o visita. A primeira foi no verán de 2013 para facer un campo de traballo da Xunta cunha ONG local, coa que máis tarde contactaría para volver e dar clases de inglés a nenos e adultos. “Volvín por dous meses pero o país atrapoume de novo, así que quedei unha tempada máis”, di. A experiencia espertou o interese da ferrolá pola cooperación e decidiu matricularse nun Máster de Cooperación a distancia da Universidade de Castellón que ofertaba prácticas en terreo. “Cando vin que unha das prazas era con ACPP, que coñecín a través do curso de Xornalismo Social de AGARESO, pensei que a oportunidade non podería ser mellor.” Estudante ‘todoterreo’, Sara leva viaxando unha chea de anos polo mundo adiante con bolsas e subvencións. Agora, pregúntase se poderá aplicar aquí nun futuro todo o que aprendeu: “eu espero que si, pero é triste non poder sabelo con máis seguridade”, engade. Falamos sobre o seu traballo na cooperación para o desenvolvemento e sobre a súa impresión sobre Marrocos –botando abaixo certos clixés occidentais- . Facémolo por mail.

Para comezar, formas parte do colectivo de mozos españois emigrados. Ti tamén marchaches na busca dun futuro mellor?

O certo é que, aínda que si que estou dentro dese colectivo, recoñezo que quedei en Marrocos por gusto. Levo toda a miña vida viaxando con bolsas e subvencións, pasei un ano de Erasmus en Italia, logo traballei en Brighton pola miña conta para aprender inglés, déronme unha bolsa Leonardo en Londres, participei en varios programas da Unión Europea en Polonia, Turquía, Hungría, Grecia…Creo que son experiencias que un ten que vivir e que lle darán ao meu currículo o peso necesario para volver máis tarde ao meu país de orixe con algo que chame a atención sobre o resto. É algo que fago porque o gozo. O problema é que sei que cansarei e que quererei unha estabilidade preto do meu entorno, da miña familia e amigos de sempre. Creo que nunca te adaptas de todo noutro país por moi ben que te traten. A miña pregunta agora é que pasará cando me canse, poderei aplicar todo o que levo aprendendo nestes últimos anos? Eu agardo que si, pero é triste non poder sabelo con máis seguridade.

Estudante de Xornalismo, porque te decantaches polo Terceiro Sector?

Simplemente era algo co que soñaba traballar desde cativa. Recordo ver aos correspondentes na tele e pensar “eu tamén quero estar aí e contarlle á xente o que estou vendo.” Quería formar parte da historia e servir de ventá para o mundo. A información é unha arma de loita para o cambio social e, aínda que deixei o xornalismo un pouco de lado, sigo traballando nesa liña. Sei que o traballo perfecto non existe e que o de “cambiar o mundo” é unha idea romántica, pero hai que comezar por algún lado e a min o simple feito de amosar a realidade tal cal a vexo –que case sempre se trata dunha visión positiva-, xa me fai feliz.

“É moi satisfactorio ver como como os nenos van ás escolas que antes non existían.”

Estás de prácticas en Asemblea de Cooperación pola Paz en Marrocos. Dous dos principais  principios desta ONGD son fomentar a xustiza e igualdade para acadar un mundo máis xusto. Poderías describir como é o día a día dunha persoa que traballa axudando aos demais?

Todos os días son diferentes. Colaboramos con contrapartes (asociacións locais) marroquís polo que nos temos que adaptar uns aos outros, pero sempre se traballa mellor con ONGs locais que saben e coñecen o terreo no que se leva a cabo a cooperación. Para isto, participamos en reunións cos diferentes actores que van formar parte nos proxectos e visitamos as zonas nas que xa se levaron a cabo para controlar a incidencia que están tendo na sociedade. É moi satisfactorio ver como como os nenos van ás escolas que antes non existían, por exemplo.

Falabas das escolas, en que se centran eses proxectos de cooperación?

Os proxectos de ACPP céntranse sobre todo na educación e sanidade. Formamos a profesores en técnicas de diversidade cultural e novas técnicas pedagóxicas, por exemplo, e tamén construímos aulas cando son necesarias. En canto á sanidade, un pouco máis do mesmo: formamos e capacitamos a médicos e enfermeiros para que se informen sobre as novas enfermidades e tratamentos, edificamos hospitais, etc. Actualmente traballamos nun proxecto de capacitación para as mulleres que traballan nunha cooperativa de Tánxer. Tratamos de que sexan máis competentes no tema da comercialización dos servizos.

E como se adapta a poboación local ao traballo das ONGs?

Os proxectos reciben unha acollida estupenda. Ao traballar con outras ONGs, podemos detectar as necesidades con precisión.  Non se trata de chegar e comezar a traballar a cegas, senón que a labor que desempeñamos débese a unha demanda da propia poboación local.

Marrocos conta con doce millóns de habitantes. Adoitamos asociar o país á pobreza. Como atopas ti esta situación?

Si. Cando nos imaxinamos Marrocos antes de velo, sempre nos ven á cabeza a imaxe dun país subsahariano e o certo é que non ten nada do que comunmente chamamos subdesenvolvido. Os meus días aquí son practicamente coma en España: levántome, vou ao traballo, vou ao ximnasio, tomo un café nunha cafetería no meu tempo libre ou mesmo vou ao cine. O que si que hai é unha gran desigualdade, hai rúas destruídas e outras que, en cambio, poderían confundirse co barrio de Salamanca en Madrid. De todas formas, o que a min máis me engancha desta país é a actitude da xente ante o problema xa que canto menos teñen máis che ofrecen, e isto fai que sexa moito máis fácil levar a cabo un traballo coma o meu.

Non é a primeira vez que estás aí. Que foi o que máis che desconcertou ao chegar?

Vin en busca dunha aventura e dunha nova experiencia. Viaxei por gran parte de Europa e, ao final, a diferenza entre uns países e outros é moi pequena. Cheguei a Marrocos imaxinando burkas, deserto, pobreza, caos…e atopeime coa liberdade das mulleres para elixir se queren levar velo ou non, o bulicio das rúas ateigadas de xente, olor a especias, boa comida e unha palabra -a que máis empregan aquí-: benvida. A primeira vez asustoume a chamada ao rezo que soa cinco veces ao día desde os megáfonos de todas as mesquitas da cidade. Agora ata me gusta e paréceme un canto que adorna as rúas. E as cores, os atardeceres en Marrocos son os máis bonitos que vin. Simplemente namorei deste sitio, gústame estar onde a xente ten a todas horas a porta da súa casa aberta para convidarte a un té con menta e moito azucre.

“Marrocos no sentido social recórdame moito ás historias que me conta a miña avoa de cando era ela nena. Estou segura de que é un reflexo da España dos anos corenta.”

As mulleres, xunto cos nenos e as persoas migrantes, forman parte do colectivo máis vulnerable do país e o machismo impera na sociedade. Despois do trato directo coa xente, como ves isto?

A verdade é que si que vexo sexismo, o papel da muller está bastante limitado ao de ser ama de casa e criar aos fillos. Pero teño a impresión de que esta situación está mudando. A maioría das miñas amigas estudan na universidade e teñen plans de futuro ambiciosos. Tamén se ven mulleres traballando en lugares públicos, e incluso en profesións que ata en España se seguen considerando masculinas como a de policía. Marrocos no sentido social recórdame moito ás historias que me conta a miña avoa de cando era ela nena, estou segura de que é un reflexo da España dos anos corenta. Sen ir máis lonxe, as mulleres deciden, estudan e traballan aínda que o home siga xogando un papel central. Parte do que nos contan en España sobre Marrocos é certo, pero a outra parte tamén é clixé.

FB_IMG_1431345529330
Sara con amigos marroquís. [Fotos: cedidas]
Por poñer un exemplo relacionado co anterior, é sabido que a maioría dos bares en Marrocos só reciben clientes masculinos xa que non se tolera que a presenza da muller nos espazos públicos. Que hai de certo nisto e que trato recibes ti por parte dos homes ao ver que es occidental?

En parte é un clixé tamén. Na maioría dos bares só hai homes, pero noutro tipo de cafeterías e xeaderías son moi frecuentes as mulleres. Non é que non se tolere a presenza da mulleres nos bares pero si que os homes son maioría. De feito, en ACPP levamos a cabo un proxecto conxunto cun instituto de Tanxer e outro de España para tratar os prexuízos duns cara aos outros. O instituto catalán enviounos unha lista de prexuízos que os do instituto de Tanxer tiñan que desmentir, e un deles era que as mulleres non se deixan ver en lugares públicos. Para desmentir isto, os alumnos marroquís fotografaron a varias mulleres tomando algo nunha cafetería, outras saíndo de festa con roupa curta, etc.

No meu caso, cando os homes se dan conta de que non son marroquí recibo reaccións diferentes, a moitos chámalles a atención que estea sentada nun bar tipo tasca no medio de todos eles. Pero aquí saben que como europea estou acostumada a comportarme así. Depende moito do contexto, do bar, da hora… Saio coas miñas amigas a pubs polas noites e é totalmente normal. Non é branco ou negro. Iso si, procuro imitar os seus comportamentos, aínda que ás veces me resulte moi difícil non levar mini saia cando fai calor…pero para min a clave para sobrevivir noutro país é adaptarse. Cando aplicas ese respecto, tamén o recibes de volta.

“Defendo que a muller debe ser libre de ir como queira cando queira sen que ninguén a moleste, pero agora comprendo certas partes do islam que antes cría sexistas.”

Aínda que levas pouquiño tempo, como valoras o ata agora vivido? Cambia algo a túa forma de pensar?

Non é que cambiase a miña forma de pensar, sigo tendo as mesmas ideas sobre certos conceptos ou sobre partes da cultura, cousas que non comparto pero que agora si que podo chegar a entender. Antes de vir non entendía por que unha muller tiña que cubrir o pelo por respecto, por exemplo. Agora non é que o comparta, eu defendo que a muller debe ser libre de ir como queira cando queira sen que ninguén a moleste, pero comprendo certas partes do islam que antes cría sexistas. Téndese a terxiversar desde occidente, a dicir que o Corán obriga ás mulleres a cubrirse por submisión ao home, cando en realidade trata as mulleres como algo sagrado e aconsellan que se cubran ante o xénero masculino que sucumbe facilmente aos seus instintos. Fala de protección e non de submisión. Penso que o erro é que se educa ás mulleres para protexerse no canto de educar aos home para que se comporte con respecto.

Vivir aquí fixo que me dese de conta de que o problema é que a sociedade emprega a relixión para falsear. Coñecín a moitas boas persoas, xente aberta que simplemente ten fe en Allah.

BUSCANDO EL TURISMO PERFECTO

“La mejor universidad es el viajar”,  Paulo Coelho

Se acerca la época estival, el calor y las ganas de desconectar. Es inevitable que, ante la inminente llegada del ansiado verano, nuestras cabezas comiencen a soñar con destinos turísticos de lo más variopintos. Aunque, llegando el calor, mucha gente piensa en “sol y playa”, también están los que piensan en destinos más internacionales, lowcost, cosmopolitas, exóticos o, quien sabe, más aventureros. Son muchas las opciones que aparecen en ese gran abanico de la oferta turística pero, hay una entre todas ellas que, la mayoría de las veces, brilla por su ausencia: el turismo sostenible o turismo responsable. ¿Alguna vez os habéis planteado qué es?

El turismo sostenible engloba todas las actividades turísticas respetuosas con el medio ambiente, con la cultura y con los valores de una comunidad, en el que los beneficios de la actividad económica se reparten de manera equitativa y justa. Ésta podría ser una definición y, aunque parezca muy fría y recién sacada de un diccionario, el término esconde detrás de sí un apasionante mundo que os invito a descubrir.

Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, en Galicia existen diversas e interesantes iniciativas enfocadas hacia un turismo más responsable y más consciente con la tierra en que se emplaza. Lo mejor es empezar por una pequeña selección.

CASERÍO DA CASTIÑEIRA

“Caserío da Castiñeira” es el resultado de un proyecto personal impulsado por Carmen Méndez y Manuel Rolán, que en 2008 decidieron emprender este proyecto de turismo de salud 100% vegetariana. Carmen, Master en Medicina Natural y especialista en cocina vegetariana y terapéutica, y Manuel, informático de profesión pero senderista de corazón, decidieron emprender esta aventura de turismo de salud desde que se encontraron con el Caserío da Castiñeira, única edificación de el lugar de A Castiñeira, en plena Ribeira Sacra ourensana, y completamente rodeada de prados y bosques. El amor a primera vista por ese privilegiado lugar, les dio fuerzas para empezar el camino hacia un alojamiento de turismo rural vegano.

caserio-da-castineira

La casa cuenta con cuatro apartamentos y una habitación doble, pero además del servicio de alojamiento ofrecen interesantes programas terapéuticos, cursos y talleres. Actualmente ofrecen dos líneas de turismo: de salud y saludable. La línea de turismo de salud, dirigida por Carmen, está enfocada hacia tratamientos terapéuticos y prácticas de medicina natural, además de hacia la cocina vegetariana y terapéutica, y la práctica del yoga, a través de diferentes talleres y consultas individuales. La línea de turismo saludable está dirigida por Manuel, encargado de guiar a los turistas a través de singulares rutas de senderismo por la zona, a la vez que los ayuda a conocer su patrimonio cultural y artístico.

¿Qué mejor lugar que la Ribeira Sacra para iniciarse en un estilo de turismo que, además de cuidar la tierra donde vivimos, nos cultivará cuerpo y alma?

CABAÑITAS DEL BOSQUE

Las “Cabañitas del Bosque” son un proyecto de turismo sostenible desarrollado en el Concello de Outes, en el interior de la Ría de Muros y Noia, por la empresa familiar “Do Artesanato” , dedicada al turismo rural desde 1998.

cabanitas-del-bosque

Este reciente proyecto se basa en la eco-construcción e integración en el entorno de cabañas en el bosque caducifolio que conforma las fincas de “Os Apriscos” y “Cabanabela” de Concello de Outes. Fruto del compromiso con el medio ambiente de “Do Artesanto”, surgen estos alojamientos innovadores, adaptados a las nuevas tecnologías e integrados en el espacio natural con el fin de que los huéspedes puedan formar parte del mismo, disfrutándolo, observándolo y respetándolo. Además de ser un alojamiento rural diferente, las “Cabañitas del Bosque”, también pueden utilizarse como refugio para la observación de la fauna y flora autóctonas.

¿Quién no soñó de pequeño con tener una cabaña en el bosque?

PUEBLO ESCUELA DE O VISO

En la localidad ourensana de Lodoselo se encuentra el “Pueblo Escuela de O Viso”, que nació con el objetivo de impedir el completo abandono de esta población y contribuir así al desarrollo de su entorno natural y humano.

pueblo-escuela-de-o-viso

Se trata de un proyecto impulsado por el “Centro de Desenvolvemento Rural de O Viso”, encargado de rehabilitar el antiguo albergue en ruinas del pueblo, en el que ahora se pueden alojar los visitantes. Además de alojamiento, se ofrecen una amplia variedad de actividades típicas de la zona, entre las que destaca hacer pan en un horno comunitario. Todos los visitantes que lo deseen pueden realizar estas actividades o rutas turísticas, siempre guiados por los propios vecinos del pueblo que asumen tareas de monitor y guía.

ECHÁNDOLE  IMAGINACIÓN

Éstas son sólo tres opciones de las muchas que podemos encontrar en la oferta de turismo responsable en Galicia. Sólo hay que echarle imaginación y ganas de conocer nuevas fórmulas viajeras, que nos aportarán una visón diferente y, seguro que mucho más realista, de los lugares que visitamos.

Lucía Calvo

De la huerta al plato sin químicos ni intermediarios

Invernadero de horticultura del Vivero Penateixa
Invernadero de horticultura del Vivero Penateixa

Rocío Ovalle-. Volver al campo, a lo básico, a lo tradicional, resulta una alternativa tentadora a la que se suman cada vez más personas hastiadas de la vida urbana. Lo artesano, y sobre todo, lo ecológico, está en boga y las empresas de marketing no dudan a la hora de explotar estos conceptos como valor añadido de sus productos, pero el concepto detrás del envoltorio es mucho más que una imagen.

Desde que se creó el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) en 1997 hasta 2000, los productores de alimentos ecológicos registrados en Galicia no superaban el centenar; pero la buena salud del sector, que se demuestra en un volumen de ventas de 31 millones de euros el año pasado, ha propiciado un aumento de los productores que cuentan con esta certificación, llegando en 2014 a los 703. A pesar de los datos positivos del sector, producir este tipo de alimentos no es sencillo.

Cada vez compramos más ecológico. “Vemos que la gente de más edad no tiene una sensibilidad por la ecología, pero sí por el alimento de calidad: el tomate del supermercado no les sabe a nada y por eso nos compran a nosotros. Con el paso de los años, vemos que la gente joven tiene otra sensibilidad, sobre todo quienes tienen hijos porque se empiezan a preocupar por su alimentación”, detalla Miguel Anxo Méndez López, uno de los tres miembros activos de la Cooperativa Senra, en el municipio de Vedra.

Tradicionalmente, la familia de Miguel se dedicaba al campo y tenían su propia huerta ecológica para autoconsumo. En 2002 decidieron dar el salto a la venta y por ello varios hermanos y sus respectivas familias firmaron una alianza en forma de cooperativa. “Creímos que la cooperativa era lo más acertado, lo más social y lo más democrático. Los beneficios se reparten entre todos por igual en función de lo que trabaja cada uno y así, mientras unos trabajan en el campo, otros acuden a mercados para vender”, detalla Miguel. Ellos han calculado que, para conseguir un sueldo mileurista, cada agricultor ha de vender 2.000 € de producto, es decir, 200 cestas de verduras; algo que hacen con mucho esfuerzo combinando los mercados, la venta en tiendas y la distribución a domicilio. “No tenemos problemas de producción, pero sí de rentabilidad. Aunque el sabor les guste más, la gente no está dispuesta a pagar más por algo que tiene el mismo nombre y tienen grabada la oferta del supermercado”, señala Miguel.

DSC_4029
Miguel Anxo Méndez en el Mercado de Alimento Labrego de Teo

 

La unión hace la fuerza

Este tipo de vida, con producciones limitadas y ganancias muy ajustadas, conlleva también otro tipo de actitudes para conseguir la supervivencia. Salir adelante a menudo depende de la fuerza del grupo. Quique Outes, también productor, lo tiene muy claro: “Si quieres vivir de esto, no lo hagas solo, asóciate a la gente. De manera aislada es mucho más difícil. Si tienes animales y quieres ir de vacaciones, ¿quién los cuidará? Es importante pensar en el colectivo, porque si le va bien al sector, le irá bien a uno mismo”.

También pone más ejemplos, como compartir puesto en los mercados o intercambiar productos entre los diferentes productores. Derivarse clientes cuando un producto se ha agotado o acordar precios justos e iguales para todos los productores son otras de las medidas con las que los productores se apoyan unos a otros, según destaca Helena Méndez, de A horta de Dubra, en Cacheiras.

DSC_4056

Lo local como marca

Miguel, Quique y Helena son tres de los 20 productores que forman el Mercado de Alimento Labrego de Teo, el único que existe en Galicia dedicado a los productos locales, y autogestionado por sus productores. Con tres años de trayectoria, ahora se centra en fidelizar a los clientes y consolidar su proyecto.

“El año pasado, tras dos años con este mercado, creamos la asociación en la que participamos todos los productores. Para la mayoría, esta es la primera vez que intentan construir un proyecto colectivo y nos centramos en lo que nos une para estar aquí”, detalla Quique. La mayoría se centran en productos de la huerta, aunque también hay hiervas aromáticas, o cereales, con los que Belén elabora panes esponjosos a base de fermentos y pasteles de exuberantes sabores; la cría de animales les permite obtener abono, aunque algunos, como a Horta do Dubra, se ha lanzado a la cría del porco celta. “Lo que tenemos en común, y por lo que apostamos todos, es por el producto local, por el contacto directo entre productores y compradores. En la manera de producirlo, tenemos nuestras diferencias: algunos optan por producto de la casa, otros ecológico certificado y otros agroecológico”, completa Quique.

 

Belén elabora panes y pasteles a base de harinas ecológicas y fermentos
Belén elabora panes y pasteles a base de harinas ecológicas y fermentos

DSC_4074

El sello de lo ecológico

Los alimentos agroecológicos están producidos siguiendo diferentes técnicas naturales, como la permacultura o la biodinámica, y sin químicos tales como fertilizantes o pesticidas artificiales. Quienes la practican pueden tener el sello de producto ecológico o no. Para conseguir el sello, se debe realizar una solicitud en el Craega, que analiza la tierra y supervisa los registros de los agricultores, y asumir unas tasas anuales en función del tipo de producto y su extensión. Por ejemplo, para una hectárea las tasas anuales ascienden a 160€ al año, para cinco, a 205€ al año. Cada agricultor y ganadero cuenta con una subvención de cinco años de esas tasas, por parte de la Consellería do Medio Rural e do Mar y cuyo fin es incentivar la agricultura ecológica.

Si los análisis de la tierra dan buenos resultados, el agricultor verá pasar, como mínimo, dos años hasta que pueda vender con el sello ecológico: el primer año, lo hará como agricultor convencional y el segundo como agricultor en conversión, algo que para los productores carece de sentido. “Si los análisis dicen que hay restos de químicos, se entiende que tardes algún tiempo en conseguir la certificación, pero si el resultado es bueno, ¿por qué debo esperar dos años?”, reclama Helena. El secretario del Craega, Javier García Lozano, recuerda que se trata de una normativa europea que establece un periodo de conversión de dos años, que “es el tiempo necesario para que se active la materia orgánica natural de la tierra, aunque no haya restos de residuos”. También recuerda que este procedimiento se puede saltar en el caso de tierras que no hayan sido cultivadas con anterioridad, haciendo una solicitud a la Consellería do Medio Rural.

La percepción de los productores es que al final les toca pagar por producir bien, mientras quien produce sin atender a la calidad de los alimentos no ha de pagar esas tasas. El secretario del Creaga coincide con esta visión: “Lo ideal sería que todos practicasen una agricultura sostenible, pero no es así. Deberían ser quienes emplean productos químicos quienes plantan los setos para evitar la contaminación en la parcela del vecino, pero sucede al revés. La situación es compleja, pero de alguna manera tenemos que asegurarnos porque el consumidor de productos ecológicos no adquiera productos contaminados”.

Contar con ese sello es importante para los productores, especialmente en las ciudades, donde es la única manera que tienen los consumidores de saber cómo se ha producido un alimento. “En los mercados es diferente, hablas con la gente y los invitas a que visiten tu granja para que vean cómo tratas los alimentos y al final el cliente siempre repite, suelen ser muy fieles”, detalla Helena.

El sello garantiza cómo se ha producido el alimento, pero no dónde, y permite vender tanto en el comercio local como exportar e importar de terceros países, una opción que no comparte Quique, ya que “si traes una manzana de China, la contaminación que produce su transporte es muy elevada, por lo que el impacto sobre el medio ambiente es negativo”.

 

Helena Méndez y su marido José Dubra han heredado de su familia el amor por el campo y ahora están al frente de la Horta de Dubra
Helena Méndez y su marido José Dubra han heredado de su familia el amor por el campo y ahora están al frente de la Horta de Dubra
El valor de lo autóctono

Con sus dos carreras y su master, Helena no renuncia a la vida en el campo y, al salir de trabajar, recoge a su hijo en el colegio, corre a su casa y mete las manos en la tierra. Ha aprendido mucho de su suegra, que heredó de sus antepasados una manera de producir los alimentos basada en técnicas tradicionales, como el uso de ortiga contra las plagas, o los remedios naturales. También es importante para ella que su hijo aprenda cómo se consiguen los alimentos y valore la cultura rural de su familia. Hace un año apostaron por conseguir el sello ecológico y vender también en los mercados.

DSC_4125

Las semillas, árboles y plantas ecológicas las adquieren en el vivero Penateixa, en Sigüeiro. Allí, José Pérez Camino y Salomé Facorro pusieron en marcha hace dos años este invernadero ecológico, una oportunidad porque apenas existían uno o dos viveros más de este tipo en la comunidad gallega. Además de la horticultura, centran su trabajo en la recuperación de árboles frutales de la zona. “Son especies muy antiguas pero la gente las ha dejado de trabajar, principalmente porque las especies foráneas te las venden ya preparadas para plantar; en el caso de las especies autóctonas, es importante saber muy bien cómo hacer los esquejes e injertos, que dan mucho trabajo, y eso es a lo que nos dedicamos nosotros”, detalla Salomé. Algunas de esas variedades que trabajan son los cerezos de “ouveira” o de pico, los manzanos sangre de toro o tres en rama, que dan un fruto “grande y carnoso”, o los perales de urraca, de San Juan o muslo de adama.

Salomé Facorro posa unto a varias especies de árboles frutales autóctonos
Salomé Facorro posa unto a varias especies de árboles frutales autóctonos

Los dos socios recuerdan que el principio para la agricultura ecológica es contar con una buena tierra, prepararla bien, tener un buen abono natural y agua de la mejor calidad. Ellos lo fabrican con estiércol, microelementos y algas que, mediante un motor, consigue convertir en abono en sólo dos días frente al proceso natural que llevaría de seis meses a un año. También elaboran un humus de lombriz muy nutritivo para la tierra.

La otra mitad necesaria para producir ecológico es el conocimiento: “Lo ecológico es complejo y vemos que hay mucha gente que no tiene los conocimientos necesarios. Cuando tienen una plaga le echan grandes cantidades de productos naturales, como la ortiga, y arrasan con todo”. “Los tratamientos se realizan a base de extractos de plantas pero, como con cualquier medicina, tienes que saber la dosis exacta para que la cura no se convierta en veneno y qué medicinas son contraproducentes entre sí”, explica Salomé. Algunos de estos remedios son tan sorprendentes como plantar un ajo en la raíz de la planta para curar la llamada “enfermedad de la lepra”. A través de las ferias, el vivero Penateixa se hecho con una buena cartera de clientes que les permite sacar adelante su negocio, pero también imparte cursos sobre agricultura ecológica periódicamente para quienes quieren conocer los secretos de este modo de cultivo.

José muestra el humus de lombriz producido a base de restos de las plantas
José muestra el humus de lombriz producido a base de restos de las plantas
DSC_4157
Las lombrices son un aliado importante de los agricultores en su trabajo

Pese a que lo ecológico tiene fama de caro, ellos reivindican sus buenos precios: “En lo ecológico, los intermediarios encarecen mucho los precios. Si compras directamente al productor no es caro. Por ejemplo, nosotros vendemos los árboles a 10 euros: son unos árboles de primera con un año de vida, que te permite moldearlos, que crezcan fuertes y que den frutos en dos años más. Los árboles foráneos y no ecológicos valen 6 ó 7 euros y no son de tanta calidad”, señala José. A este respecto,

 

Producción industrial y transgénicos

Según Greenpeace, el 20% de las abejas de Europa ha desaparecido, cuando ellas son las responsables de la polinización de un tercio de los alimentos que consumimos. Según la organización ecologista, la agricultura industrial y sus plaguicidas son los responsables; los transgénicos, organismos modificados genéticamente para resistir herbicidas, son parte del problema. España es el único país con suelo dedicado a este cultivo; en concreto, según los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, cuenta con 136.000 hectáreas dedicadas al cultivo de maíz MON 810, una patente de la empresa estadounidense Monsanto, lo que el gobierno francés calificó este año de peligro para el medio ambiente y la propagación de organismos dañinos resistentes.“Desde el momento en que se plantan, los transgénicos están incontrolados. Los estudios son cada vez más claros sobre su peligrosidad y no estamos fuera de peligro porque la polinización los traslada de un lado a otro”, señala Miguel.

A menudo, la defensa de este tipo de cultivos utiliza argumentos como la seguridad alimentaria en el mundo, algo de lo que Miguel desconfía. “Nosotros no le vemos la utilidad para la alimentación, porque lo que hacen los transgénicos principalmente es aguantar los herbicidas y desde que existen transgénicos, el hambre en el mundo no se ha reducido. El hambre se ataja apoyando a los productores locales para que dependan de sí mismos, y no de importaciones”, denuncia.

Los transgénicos son la cara más controvérsica de un modelo de producción industrial que GreenPeace califica de destructivo, causante de la deforestación y el cambio climático y que beneficia a las grandes empresas en detrimento de los productores locales. “Nosotros consumimos producto ecológico por conciencia. Los residuos químicos en los alimentos hacen daño a largo plazo y son causantes de enfermedades. Al tener hijos nos preocupamos más por esta cuestión y cambiamos nuestros hábitos de consumo”, completa Miguel. De hecho, un estudio reciente de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), ha concluido que el 45% de los alimentos que consumimos tienen residuos químicos, la mayoría dentro de los límites legales. “Todos los abonos de síntesis química se acumulan en la grasa humana y eso no se desintegra nunca. El impacto que eso puede tener no se sabe a ciencia cierta, pero lo cierto es que muchas intolerancias y dolencias se acaban pasando cuando la gente consume productos ecológicos”, señala el secretario del Craega.

¿Es posible conseguir buenas cosechas sin química? Los agricultores traen el ejemplo de los mayores, que ahora dicen que sin química no hay nada, “pero la cuestión es que después de años usando química hay que esperar a que el suelo recupere su fertilidad natural”, recuerda Miguel. ¿Y si un año llega una plaga? Responde de nuevo el agricultor de la Cooperativa Senra:“No nos afecta mucho porque tenemos productos variados. La parte de la producción que perdemos porque se la comen los animales es mínima”.

Para Quique no cabe duda de que “este tipo de vida está muy idealizada, pero es muy sacrificada y con cuatro patatas no vives”; y aún así, es la vida que él elige. Helena, Miguel, José, Salomé y cada vez más personas, prefieren no pedirle a la tierra que produzca dos plantas donde debería producir una. El resultado es una tierra más sana, alimentos de colores vivos y sabor intenso, pero también una manera de vivir en contacto con la naturaleza y con las personas. Vuelven al campo, y se quedan en él; construyen para sí mismos una vida mejor; cambian su mundo para, desde su propia casa, cambiar el mundo y se convierten en esa nueva sociedad que un día les gustaría llegar a ver.

DSC_4222
Vivero Penateixa recupera variedades autóctonas de maíz, aunque reconocen que ya no son puras. “Los híbridos tienen mucha fuerza y han contaminado a la especie autóctona, se puede apreciar por las semillas más amarillentas de las mazorcas”, señala José.

 

Felisa Nchama: “Non te sentes discriminada pola xente, senón por como están feitas as cousas. A institucionalización”

Por Antía Otero García

A Feli encántalle a cultura galega. Sobre todo a música, di que ten “un toque ancestral” que lle recorda “á súa Guinea”. Gústalle o teatro e facer deporte, actividades que tivo que ir deixando pola falta de tempo. E é que a vida de Feli está selada por xestións que, de saíren ben,  permitirán que siga vivindo onde ela quere. En Ourense.

Entre mans - Antía Otero García
Entre mans – Antía Otero García

Felisa Nchama Alogo naceu en Guinea Ecuatorial e con 9 anos chegou a Madrid para ser operada da vista. A súa viaxe enmarcábase no proxecto “Niños de Guinea”da ONG Aldeas Infantiles, co que crianzas guineanas con algunha doenza viaxaban ao Estado español para seren operadas. A viaxe era de ida e volta, pero no seu caso foi diferente. “Como non recuperei a vista, ingresáronme no colexio da Once”. En Madrid seguiu os seus estudos ata que anos máis tarde, tras rematar o primeiro curso de bacharelato, Aldeas Infantiles a “mandou de volta a Guinea Ecuatorial”. Feli apostila: “por sorpresa”.

O educador social especializado en medidas xudiciais con menores, Félix Estévez García asegura que “Aldeas Infantiles opera dende unha filosofía asistencialista e paternalista –e engade-, con carencias en canto á formación dos profesionais que están traballando cos e coas menores”.

“Isto explicaría o feito de que Feli estivera nesta institución moitos anos”, reflexiona Estévez. Neste tempo, cometeuse algunha neglixencia importante. A máis grave foi non tramitar a documentación necesaria para que Feli obtivera a regularización antes dos 18. Isto, lamenta o educador, é “unha das consecuencias da falta de profesionalización do ámbito  social”.

Como resultado da ausencia da regularización, Feli viuse de volta en Guinea. Foi ademais unha viaxe facturada baixo unha desinformación importante: “sen que ninguén me explicara que marchaba para quedar”.

Feli, obrigada polas circunstancias a ser valente, non deu o brazo a torcer.“Non me pareceu ben que me fixeran aquilo, púxenme en contacto con eles e díxenlles que non estaba de acordo”. A raíz desa posta en contacto, Felisa coñeceu a unha familia ourensá que a podía acoller ata rematar os estudos superiores. Así foi como volveu, cun visado de estudante, rematou o bacharelato e ingresou na Facultade de Dereito de Ourense.

Agora, tras levar 15 anos vivindo no Estado e sen nacionalidade española, Feli vese, unha vez máis, preto das portas de embarque.

Felisa Nchama Alogo - Antía Otero García
Feli – Antía Otero García

“A sociedade está estruturada para ser utilizada única e exclusivamente polas persoas sen discapacidade e iso é un gran erro.”

“Unha das cousas máis duras e difíciles polas que pasei na miña vida foi facer a carreira”, asegura. A pesar dos avances tecnolóxicos que existen hoxe en día para as persoas con discapacidade visual, a Universidade descoñecía a súa existencia e non dispuña deles. Ademais, o acceso aos recursos da ONCE era imposible, xa que a institución só permite afiliadas de nacionalidade española. “A sociedade está estruturada exclusivamente para ser utilizada polas persoas sen discapacidade e iso é un gran erro”, lamenta e engade “non te sentes discriminada pola xente, sénteste discriminada por como están feitas as cousas, pola institucionalización”.

Agora, tras rematar a carreira, Feli enfróntase a unha nova traba: o visado de estudante xa non ten validez e a súa permanencia no Estado pode ser limitada.

Debido á súa discapacidade, Feli recibe dende hai uns meses unha pensión non contributiva de carácter vitalicio, pero de non lle renovaren a tarxeta de estudante ou conseguir un contrato de traballo de como mínimo un ano, quedaría en situación irregular, arriscándose a que poidan cursar contra ela unha orde de expulsión.

“De non ter a discapacidade, tería atopado traballo”

Atopar traballo converteuse para ela nun pasaporte vital. A lexislación, porén, tampouco axuda. A Lei esixe ser residente española para optar a un contrato de traballo, pero, ao mesmo tempo, para acceder ao permiso de residencia, é necesario ter presentar un contrato de traballo.

Apuntada a todo tipo de bolsas de traballo – agás á da Once, á que non pode optar por non ter a nacionalidade española – e activa en plataformas virtuais de busca de emprego, non garda moitas esperanzas en atopar un posto de traballo. “Non só non o vexo fácil, senón que non o é”, quéixase. A maior parte das ofertas de traballo demandan camareiras ou coidadoras de persoas maiores, por iso Feli asegura que “de non ter a discapacidade, tería atopado traballo”. O seu estatus de inmigrante, dificulta que exerza no eido do Dereito, xa que lle pecha as portas á posibilidade de acceder a unhas oposicións, unha idea da que gustaba.

Incerto futuro

Cando a Feli se lle pregunta polo futuro, suspira con incerteza, pero a idea do retorno a Guinea está xa desbotada. “Iso sería unha non-vida, pecharme na casa e que mamá me dea de comer” e engade “cando poida darme de comer, que esa é outra”.

Se algo cambiou nestes anos, iso si, foi a perspectiva que Feli ten da discapacidade. “Nos últimos anos funme involucrando moito co tema da discapacidade. Antes renegaba del porque non quería que me encadrasen. Pero é un tema que hai que tratar”. Feli confesa que lle gustaría traballar nun proxecto relacionado coa integración na sociedade das persoas con discapacidade. “Pero integración real, non teórica, porque hai moita teoría que despois difire da práctica”, conclúe.

África, ese “país”

PATRICIA ALONSO En la enorme pantalla de la sala de conferencias del Hotel Brufani, en Perugia, aparece una foto de un grupo de mujeres africanas. Visten mallas y cascos de ciclista. Beben agua tras lo que parece haber sido una larga carrera. La ponente pasa a la siguiente imagen: un niño soldado con un kalashnikov. Siguiente imagen: un grupo de universitarios asesinados en la Universidad de Garissa, en Kenia. “¿Quién se ha encontrado con la primera foto alguna vez?”, pregunta la periodista Antonella Sinopoli, co-fundadora de Voci Globali, una web de periodismo participativo con especial atención a África. Nadie en la audiencia levanta la mano. Todos son periodistas, la mayoría cubriendo temas internacionales.

Mesa redonda del Festival de Periodismo Internacional de Perugia sobre la cobertura del continente africano –Patricia Alonso
Mesa redonda del Festival de Periodismo Internacional de Perugia sobre la cobertura del continente africano –Patricia Alonso

Tolu Ogunlesi, reportero nigeriano para The African Report y colaborador de medios internacionales como The Guardian, Financial Times o New York Times, toma la palabra. “Hay un problema de representaciones”, dice. “Sudáfrica se asocia al apartheid, Ruanda al genocidio y Nigeria a Boko Haram. Tenemos que decir que hay otras narrativas. La audiencia tiene que dejar de ser tan vaga y forzarse a querer saber más sobre lo que está pasando en el mundo”.

Un estudio demuestra que los medios internacionales hacen referencias genéricas a África como si fuera un único país

Hablar de África y los medios de comunicación occidentales es hablar de falta de representación de la realidad, de mentiras y sobre todo de omisiones. Una actitud neo-colonialista que empieza por la concepción de África como un único ente, y no como un continente con varios países e infinidad de culturas y realidades varias. Silvia Pochettino, miembro de DevReporter Network, una red de periodistas de comunicación para el desarrollo, menciona un estudio reciente sobre cómo los principales medios de comunicación italianos, franceses y españoles cubren la información relacionada con la cooperación internacional. Tras el análisis de más de doce mil artículos, el estudio concluye que el lenguaje de los medios de comunicación no ha cambiado. Puede que sí haya cambiado el lenguaje de la gente que hace trabajo de campo, pero esto todavía no se ha reflejado en los medios. “Los medios tienen una labor muy importante. Hemos analizado la manera en la que los medios hablan de cooperación y hablan muy poco de África. También nos hemos dado cuenta de que a penas hay fuentes de información locales, que son una de las cosas más importantes”, comenta Pochettino. Otro de los descubrimientos más relevantes es que el 52 por ciento de los artículos hacía una referencia genérica a África como si fuera un único país, privando al continente de su propia dignidad. “Es el discurso de ‘tenemos que ayudar a África’, un mecanismo que se usa también en términos económicos. Y de eso son también culpables las ONG”, añade. Gran parte de la cobertura sobre el continente viene determinada por la ayuda internacional. “Las ONG quieren ayudar. Si no pueden diseminar noticias, no son de ayuda”, dice Ogulensi al respecto. Es un círculo vicioso. Si eliminamos el discurso de África necesita agua, la ayuda, aún necesaria, dejaría de llegar. “Algo así como no digamos que todo es tan positivo o no conseguiremos dinero”, añade Pochettino. Ogulensi cree que la solución es desarrollar la auto-confianza a través de la creación de medios nacionales que sean capaz de contar su propia historia, aunque pone en duda que eso vaya a pasar en un futuro próximo. Sin embargo, internet y las redes sociales han empezado a marcar diferencia. “Antes había zonas completamente inaccesibles para los medios, que dependían de las ONG en cuestión de información, pero esto ahora ha cambiado”, asegura Antonella Palmieri, periodista freelance italiana. “Hoy en día puedes abrir Twitter desde cualquier parte del mundo e intentar entender lo que está ocurriendo, más allá del mensaje de ayuda que las organizaciones necesiten mandar”, añade. El problema es que muchas veces el compromiso de los medios occidentales es inexistente. Lo mismo pasa con la audiencia.

Twitter de Michelle Obama durante la campaña #bringbackourgirls
Twitter de Michelle Obama durante la campaña #bringbackourgirls

El pasado 14 de abril se cumplía un año del secuestro de las escolares nigerianas por el grupo Boko Haram. “#bringbackourgirls se convirtió en algo guay que Michele Obama y Beyonce hacían. Los medios ignoraron completamente que más gente había sido secuestrada antes y después de ese evento”, comenta Ogunlesi. “Al final el mensaje se distorsionó y simplificó completamente. Se convirtió en la historia de los malvados musulmanes que quieren prohibir a las niñas ir al colegio. La audiencia rápidamente lo asoció a los taliban en Afghanistán y a Malala en Pakistán. Pero es mucho más complicado”, añade.

La creación de medios de comunicación está vinculada al desarrollo económico

Precisamente por eso el periodista nigeriano destaca la importancia de los medios locales, su punto de vista. “750 palabras desde Italia o Reino Unido no van a explicar lo que está pasando. Necesitamos más gente contando que Ruanda no es sólo el genocidio. En 2008, por ejemplo, el gobierno decidió pasar de ser un país de habla francesa a uno de habla inglesa, y eso los medios occidentales no lo cubrieron, pero es algo muy importante. Necesitamos plataformas para contar estas historias. Yo tuve la oportunidad en The New York Times, pero necesitamos el equivalente en nuestro país, y eso está totalmente vinculado a un desarrollo económico. No puede ser que la BBC o CNN estén anunciando que tienen la primera entrevista al presidente de Nigeria justo después de las elecciones. ¿Por qué no la obtienen los medios locales?”, reflexiona. Elisa Anyangwe, periodista independiente, colabora asiduamente con la sección Guardian Global Development Professionals Network, un espacio para hablar sobre desarrollo creado por el diario británico The Guardian. Para la periodista no es cuestión de plataformas. “Estar mejor conectado no significa estar mejor informado”, dice. La clave es hacer historias sobre la gente, y no sobre problemas. “La gente está interesada en historias que los conectan a otras personas. Sólo necesitamos romper con el cliché de esto no interesa”, añade. Es una responsabilidad a dos bandas. Por un lado, la audiencia es responsable de leer más allá de su periódico de cabecera, de buscar más fuentes y lo más variadas posibles. Tiene la responsabilidad de ser crítica. Pero las historias tienen que ser contadas. Y ahí es donde entra en juego el papel y la responsabilidad del periodista. La responsabilidad de contar historias más allá de una narrativa pre-establecida por los roles socio-culturales asumidos. Hablar de Nigeria, Kenia o Somalia. Hablar de Sudáfrica. Hablar de tribus y religiones. De lo bueno y lo malo. Como empezaba Ryszard Kapuscinski en Ébano:

“Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria. Sólo por una convención reduccionista, por comodidad, decimos “África”. En la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe”

Hagamos que exista en todo su esplendor.

Unha tarde para “tecer redes” na Agra do Orzán

Por Paula Vázquez López.

Son preto das cinco da tarde e a oficina de Viraventos do edifico 34 na rúa Alcalde Lens da Coruña vaise enchendo de mulleres inmigrantes veciñas da Agra do Orzán que todos os martes participan no Tecendo Redes. Este é un programa que forma parte do proxecto Agra Civís e que comparten varias ONGs da cidade co fin de crear un Ágora cidadán, isto é, favorecer o asociacionismo e a implicación política dos “sen voz” que non participan na vida comunitaria do barrio.

IMG_8301
As participantes do programa deixan aos nenos no servizo de gardería da entidade que hoxe levan a cabo dúas voluntarias. [Fotos: Paula Vázquez]

Baixo o lema “Non podemos deter o vento…pero podemos construír muíños”, a ONGD Viraventos nace no ano 2007 na cidade herculina con dous grandes obxectivos: propiciar a integración do colectivo inmigrante e sensibilizar á sociedade galega sobre este fenómeno. Para isto, desenvolven principalmente programas de formación, información e asesoramento sociolaboral xa que “a prioridade é que as necesidades básicas destas persoas estean cubertas para superar así o risco de exclusión, o que moitas veces é difícil polo mero feito de estar noutro país”, di Xabier Macías, director de Viraventos.

Chegan ós poucos e, aínda que o programa está aberto á poboación local, Sabela Lourido -Integradora Social e a encargada de impartir o curso- coméntame que só participan as usuarias da organización. Todas se coñecen, comparten experiencias migratorias similares, e moitas mesmo son amigas polo que conversan entre elas mentres esperan. As senegalesas falan en molof, as nixerianas en inglés e as de malienses en francés.

Na Coruña hai arredor de 13.216 persoas inmigrantes, 2.577 delas residen na Agra do Orzán.

Con cerca de 29.000 habitantes, o barrio da Agra do Orzán na Coruña é un dos máis diversos, multiétnicos e multiculturais da cidade. Nel reside o 19,4% da poboación inmigrante, con comunidades procedentes de máis de 20 países distintos chegadas a partir dos anos 90. “Parece parte dunha capital Europea pola cantidade de xente e a diversidade cultural que atopas na rúa”, apunta Xabier.

En Viraventos dispoñen dunha área de atención específica para a muller inmigrante –de entre 25 e 40 anos- e para os seus fillos, os chamados ‘novos galegos e galegas’. “Intentamos que o feito de ser nais non lles dificulte vir aquí”, comenta Xabier. O programa Redes lévase a cabo coa intención de crear redes de relación e confianza entre elas para mellorar o seu coñecemento do barrio e favorecer a participación social. Así, abórdanse diferentes temas proporcionando información e realizando algún taller e visitas a recursos da contorna.

Espazo de integración

A cordialidade é máis ca evidente entre as doce participantes de hoxe. O ambiente é relaxado e, coma cada martes, non faltan o café e o biscoito sobre a mesa. “Todas elas son mulleres que adoitan estar moito na casa. Algunha tennos dito que o seu home non quere que a súa muller tome café coas senegalesas. Polo que se trata máis ben dun momento de desafogo” explica Sabela. Logo da presentación, Sabela exponlles o tema da tarde: a temática do mes de maio é libre así que toca un debate sobre os medios de comunicación. Algunhas teñen problemas para entender e a outras cústalles falar polo que prefiren non intervir e, aínda que a participación é escasa ao principio, a discusión vai collendo forma.

“Non sempre é verdade o que din de nós. Só amosan o lado malo da xente que vén a España en caiuco”, di Astou. “Os medios asocian inmigración e pobreza. A min non me parece xusto porque penso que en tódolos países hai xente que emigra, España é un deles”, reflexiona Blessing. Ela estudou Xeografía e un Máster en Comercio Internacional en Senegal. Aquí só traballa coma limpadora xa que para exercer a súa profesión tería que homologar eses estudos, un proceso que “custa moitos cartos e papeleo”, engade.

Agora Sabela repártelles tres anuncios para que reflexionen acerca da mensaxe. Un deles é o polémico cartel colgado hai un tempo no roupeiro de Cáritas da Coruña no que se diferenciaba entre persoas en xeral e xitanos. Ela intenta explicarlles que, se a elas non lles gusta que se asocie inmigración e pobreza, tampouco se debe facer esta manifestación discriminatoria e racista. “Hai que buscar a igualdade”, recórdalles.

De feito, o que Viraventos pretende é crear un recuncho no que elas poidan expresarse e formar ideas. “A min éme bo vir aquí porque coñezo xente, distráiome e aprendo moitas cousas”, comenta Anta, unha das usuarias máis veteranas.

IMG_8295
Sabela Lourido con cinco das partipantes. Celebran o final da clase.

Pasan uns minutos das sete cando Sabela dá por finalizada a clase. Satisfeitas co tema de hoxe e comentándoo entre elas, van saíndo ós poucos para recoller aos cativos no servizo de gardería. Despídense. O próximo martes volverán ‘tecer redes’ para demostrar unha vez máis que a diversidade non é un problema, senón unha riqueza ben necesaria.    

¿QUIÉN HIZO TU ROPA?

Este viernes se celebra el Fashion Revolution Day, en conmemoración a la tragedia de Bangladesh en 2013.

              El 24 de abril de 2013 sucedió algo que quedó grabado en la retina, y en la memoria, de muchas personas como el accidente estructural más mortífero del mundo y el peor desastre industrial de la historia de Bangladesh. Ese día, hacia las 9 de la mañana, se derrumbaba el “Rana Plaza”, un edificio de 8 pisos situado en Daca, capital de Bangladesh. Junto a esa estructura, convertida en escombros, se derrumbaban  apartamentos, tiendas, bancos y varias fábricas de ropa donde se trabajaba en condiciones infrahumanas. Bajo todos aquellos escombros perdieron la vida 1133 personas y otras 2515 resultaron heridas. El polvo, la desolación y la angustia de sus familiares llenaron la zona durante varios días.

                 El edificio “Rana Plaza” albergaba fábricas de ropa donde se producían prendas para marcas de moda tan conocidas como Benetton, Mango o Primark, entre otras. El día anterior a la tragedia se habían detectado graves grietas en el edificio, lo que hizo que saltara la alarma y se pidiera a los trabajadores que lo desalojaran. La preocupación duró poco, cuando el día 24 se les dijo a los trabajadores de las fábricas textiles que regresaran a sus puestos de trabajo. El resto de la historia ya la conocemos: el “Rana Plaza” se derrumbó con casi 5000 personas dentro.

                Desde aquel fatídico día, hace ya casi dos años, se puso en marcha un movimiento social para defender los salarios justos y los derechos de esos trabajadores. Carry Somers y Orsola de Castro lideran el movimiento que dio  pie a la creación del “Fashion Revolution Day”, una conmemoración que pretende hacernos reflexionar sobre todos los procesos de producción que rodean a la moda y que ésta se vuelva transparente en cualquier eslabón  de la cadena. Bajo el lema “Quién hizo tu ropa?” pretenden hacernos pensar acerca de cuestiones elementales como de dónde viene la ropa que vestimos cada día y y quién y cómo la ha hecho. Desde la organización del “Fashion Revolution Day” buscan que cada 24 de abril nos paremos a pensar  sobre estas cuestiones y que invitemos también a las marcas a  hacerlo a través de una exitosa campaña en redes sociales, bajo el hashtag #whomademyclothes o #quienhizomiropa.

Taller Fios Maxicos en Arzua

                El Fashion Revolution Day se celebra cada vez en más ciudades de España y, cómo no, en Galicia, una tierra de larga tradición textil, no podía faltar representación.  Todos aquellos interesados en reflexionar sobre la moda, y hacer de ésta un sector más justo y sostenible,  podrán acercarse a las instalaciones de Latitude en la Ciudad de la Cultura (Santiago de Compostela) para participar en un evento especial con motivo del Fashion Revolution Day. Los visitantes serán invitados a formar parte de un vídeo con una pequeña grabación donde cuenten cómo se imagina a la persona que ha hecho su ropa, dónde vive, cómo trabaja y cuáles son sus sueños. Una experiencia participativa que tratará de reconectarnos con las personas que hacen posibles nuestras prendas.

  Moda Sostenible en Galicia

         Seguro que, tras unos minutos de reflexión, muchos nos preguntamos “¿qué puedo hacer yo para contribuir?”.  Nuestra forma de consumir es fundamental: hacerlo de una manera responsable es la clave y apostar por el producto local es un buen comienzo.

                 No tenemos que ir muy lejos para bucear en el apasionante mundo de la “moda sostenible” o “slow fashion”. En Galicia ya existen muchas marcas y tiendas locales que apuestan por un concepto de producción más justo y el directorio que recoge la web de “MOV3. Galicia viste consciente”  (http://www.mov3.gl/) es una buena muestra de ello.  MOV3 se trata de un proyecto, financiado por la Xunta de Galicia, que nació en enero de 2014 con la idea de poner en valor las alternativas textiles existentes en Galicia y dar respuesta a la demanda de la sociedad gallega  de hacer un consumo responsable de ropa. La idea surgió de la agrupación de personal de la ONG Amarante Setem con profesionales del mundo del diseño, el estilismo, el audiovisual y el periodismo, dirigidos por la diseñadora María Almazán. Desde MOV3 apuestan por una producción textil basada  en la confección local y que garantice el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social.

 Latitude Contemporary Fashion Makers

           Recientemente, en  octubre de 2014, nace en Santiago de Compostela LATITUDE, impulsada por María Almazán, con amplia experiencia en el sector textil. Tras una primera etapa en grandes empresas, María decidió emprender su propio proyecto empresarial, poniendo el foco en la sostenibilidad.  Así es como se puso en marcha Latitude, con el objetivo de recuperar el tejido industrial textil en Galicia, aportando un nuevo enfoque que  María considera fundamental para el futuro de la moda, como es el de la sostenibilidad. A ella se fueron sumando un equipo de profesionales, hasta un total de 8, de experiencias y campos diversos, que abarcan ingeniería textil, estrategia, diseño, consultoría, comunicación y responsabilidad social corporativa, lo que permite abordar los proyectos desde una perspectiva integral con enfoques complementarios.

                Latitude es una herramienta para las marcas que quieren volver a fabricar en Europa, y hacerlo bajo estándares de calidad y sostenibilidad. Ofrecen a las marcas soluciones y servicios a lo largo de todo el ciclo de producción, en función de las necesidades que cada una tenga: desde materiales sostenibles hasta diseño y labelling, pasando por producción o dirección de proyectos más integrales. Entre los servicios principales que ofrece Latitude se encuentran:

                Un showroom de materiales sostenibles situado en la Ciudad de la Cultura (Santiago de Compostela). Se trata de un espacio pensado para la experimentación, la inspiración y el conocimiento en moda sostenible. Gracias a la alianza con la multiplataforma internacional CLASS, con presencia en Milán, Copenhague, Londres y Nueva York, el showroom dispone de más de 500 referencias en materiales textiles sostenibles de proveedores seleccionados a nivel internacional. Incluye todo tipo de tejidos: naturales ecológicos, como cáñamo, ortiga, algodón…; y también regenerados y reciclados, como los que se obtienen a partir de botellas de plástico PET de post-consumo. Además, es un espacio de divulgación y formación, con bibliografía, recursos audiovisuales, revistas del sector y últimas tendencias en moda sostenible.

Taller Senlay Punto en Ordes

                Una red de talleres en Galicia, que reúnen experiencia y saber hacer. Con esta red, apuestan por la producción en proximidad, que no sólo supone para las marcas ahorro de tiempos, costes de logística y aranceles, sino hacer realidad las estrategias planteadas desde la Responsabilidad Social Corporativa, apoyando la creación de empleo y unas condiciones laborales justas. Los espacios son intervenidos, previamente, buscando un mayor bienestar en el trabajo a través de áreas verdes, mobiliario de bajo impacto medioambiental, zonas de descanso y optimización de líneas de confección, facilitando la fluidez en el trabajo y contribuyendo a que las personas se sientan valoradas, integradas y cuidadas.

                Asesoría a las marcas a través de estrategias de sostenibilidad, servicios de diseño y de comunicación.

Jeans ecológicos “made in Galicia”

               Entre las marcas gallegas que ya han apostado por los servicios de Latitude se encuentra “XIRO. Atlantic Coast R Evolution”, que ha fabricado la primera colección de vaqueros ecológicos hechos en Galicia. Los jeans de Xiro lo tienen todo para ser sostenibles: sus tejidos cuentan con certificaciones GOSTS que  garantizan sus altos criterios ambientales, utilizan tintes e impresiones de bajo impacto y su confección es local, desde el  atlántico pueblo de Moaña.

Moviéndonos hacia el “Slow Fashion”

                Como Xiro y Latitude, hay muchos ilusionantes proyectos con base en Galicia. Ahora ya no tenemos excusa y, si
queremos, podemos movernos a eso que llaman el “slow fashion” y contestar con orgullo a la gran pregunta :

¿quién hizo mi ropa?

  Lucía Calvo

Identidade

David sentou e pediu permiso para liar un cigarrillo. En canto se pon a falar apréciase que sabe do que fala e el fala de moitas cousas. Pide desculpas por non deixar de citar para que o seu discurso non pareza un paper dos que atopas na rede acó e acolá falando de milleiros de temas. David fala de documentais, de teorías, de lingüística, de vídeos de youtube, de libros de Harry Potter ou das películas de Millennium. A el gústalle a versión sueca, non a yankee.

Unha persoa, unha identidade

“A transexualidade é un trastorno da identidade de xénero no cal o paciente se sinte atrapado nun corpo do sexo equivocado e presenta un intenso desexo de someterse a cirurxía para corrixir esa discordancia”.

Así é como, no ano 2006, tres doutores definían no Caderno de Medicina Psicosomática e Psiquiatría de Enlace a transexualidade. Sen embargo, hoxe en día, a transexualidade non se considera un trastorno, o transexual non é un paciente atrapado nun corpo que lle resulta alleo nin tódolos transexuais senten o desexo de someterse a cirurxía.

David é transexual e non odia o seu corpo. Non odia a súa vaxina. El coida que a súa identidade de xénero non se corresponde coa construción social que existe do sexo feminino en termos biolóxicos. Tecnicamente chámaselle disforia de xénero mais el chancea dicindo que o que el sinte e euforia de xénero.

No ano 2012, o DMS, que é como a biblia da psicoloxía, incorporou este termo substituíndo ó anterior trastorno de identidade de xénero. Deste modo desvinculouse a transexualidade dos trastornos psicolóxicos mais, aínda que a nivel social xa non está recoñecida como unha patoloxía, a OMS e o DMS séguena considerando unha enfermidade.

A identidade sexual fórmase ó redor dos tres ou catro anos, é invariable e pode corresponderse ou  non coa anatomía da persoa. Crisitina Palacios, directora de Chrysallis, unha asociación de familiares de menores transexuais, recorda a importancia de que “a identidade de xénero ademais de nos xenitais, gónadas e cromosomas está no cerebro, e este imponse ó resto dos órganos”.

A túa identidade é unha patoloxía

Hoxe en día, é precisa unha avaliación psiquiátrica a través dun diagnóstico diferencial para recoñecer a efectos legais que unha persoa é transexual o que implica, en primeiro lugar, unha patoloxización desta situación. Este diagnóstico diferencial consiste no descarte doutras enfermidades coma trastornos de personalidade e psiquiátricos. Non é tan sinxelo como facer un TAC e ver que todo está no seu lugar. “Eu estiven moito tempo sen meterme no sistema médico porque tampouco estaba disposto a patoloxizarme, pero ó ver que doutra forma non sería posible conseguir o que eu quería tomeino como un mero trámite” indica David ó tempo que agradece a comprensión e implicación da súa psicóloga.

Este proceso de recoñecemento oficial da identidade de xénero é un proceso longo e duro que pasa pola realización de diferentes probas como a Experiencia da Vida Real (EVR) e diversos test psicolóxicos algúns máis e outros menos obsoletos. A EVR en concreto, foi duramente criticada por diversos colectivos porque implica a asunción dun rol de xénero e de pautas de comportamento baseados en estereotipos de xénero.

David tamén apunta que isto é problemático. “As trans femininas nas UTIGs (Unidades de Trastorno de Identidade de Xénero) fanlles comentarios sobre como visten. E isto é bastante coercitivo cando non tes o corpo que che gustaría ter ou simplemente cando non che gusta esa estética. Digamos que unha UTIG é un lugar que meten a xente diferente que sae en dous bandos, chico ou chica, intermedio non pode haber nada”

Unha vez finalizadas estas probas e diagnosticada a “disforia de xénero” , o psicólogo deriva a persoa ó endocrinólogo quen supervisa o proceso de hormonación. Este proceso pretende reverter a través da inxestión de hormonas (estróxenos e testosterona fundamentalmente) os cambios que tenden a producirse durante a puberdade. Esta reversión dos caracteres secundarios sería innecesaria se se facilitara a utilización de bloqueadores hormonais durante a adolescencia. Unha das demandas da asociación Chrysallis é precisamente iso, “o acceso ó tratamento de bloqueadores hormonais dentro do sistema público sen estares condicionado a exame psicolóxico”.

David agora está moi animado. “A psicóloga faloume hoxe de derivarme ó endocrinólogo para o tema das hormonas. Estou desexando empezar canto antes”. El xa ten 23 anos pero nunca é tarde ou cedo xa que hai “vivencias trans á carta”. “Eu con catro anos xa era un neno pero non me deixaron vivir así. Forzáronme a vivir en feminino unha serie de dispositivos de creación de subxectividade. Tés que levar pelo largo, gustarche cousas femininas e demais. Non foi ata que tiña catorce anos cando empecei a informarme e interesarme polo queer”.

Unha operación de reasignación xenital é unha intervención complexa, delicada e con efectos secundarios. Paula Fernández, sexóloga e traballadora social que coordina o centro Quérote en Compostela indica que “dende a sexoloxía non lle chamamos operación de cambio de sexo senón de reasignación xenital porque o sexo é o que sentes. A reasignación cóbrea a Seguridade Social se existe diagnóstico de disforia de xénero en certas Comunidades Autónomas xa que a sanidade é competencia autonómica”.

Non todo o mundo quere operarse. David non quere iso. “Non o quero porque me encanta o que teño. Hai homes con vaxina e non pasa nada. Parto dunha boa situación porque teño unha boa relación co meu corpo e iso non sempre se da”.

Operarse ou non operarse, esa parece a cuestión cando se fala de transexualidade. Paula Fernández di que xeralmente “o tema da transexualidade tende a tratarse como algo xenital e isto é algo máis complexo e amplo que o que ocorre cos teus xenitais. Todos temos unha indentidade sexual e a construción individual da túa identidade é o que marcará a túa sexualidade. Que ti non nazas bioloxicamente co sexo que sentes é unha característica particular”.

Na lexislación vixente é posible solicitar un cambio rexistral de xénero sen pasar previamente por unha operación cirúrxica se se conta cun informe médico ou psicolóxico clínico que acredite que “lle fose diagnosticada disforia de xénero” e que fose “tratada medicamente durante polo menos dous anos para acomodar as súas características físicas ó sexo reclamado”.

Como indica Paula Fernández a identidade de xénero é un tema complexo, non unha patoloxía. É moi complexo contestar á pregunta por qué te sentes home ou por qué te sentes muller. “Un home ó que lle amputan o pene deixa de ser un home?” propón Paula. No mesmo senso, unha muller que ó chegar ós sesenta xa non menstrúa deixa de ser unha muller? A identidade, pois, constrúea un mesmo non a asignan uns xenitais.

O Doutor Money e os xemelgos Reimer

A mediados dos anos 60, naceron dous xemelgos en Canadá, Bruce e Brian Reimer. Ámbolos dous  foron diagnosticados de fimose con seis meses e circuncidados con oito. Debido a unha complicación cirúrxica os xenitais de Bruce foron queimados e, ante a preocupación dos pais, o doutor John Money recomendoulles que o neno fora novamente operado e educado coma unha nena á que seu pais chamarían co nome de Brenda.

O doutor levaba anos estudando os roles de xénero e sostiña que a identidade de xénero se constituía por aprendizaxe social polo cal viu neste caso a situación perfecta para demostrar a súa teoría. Nun principio, a teoría foi aceptada pola sociedade médica mais co paso dos anos recoñeceuse que Brenda abandonou as terapias por seren traumáticas e volveu a asumir o xénero masculino cambiando o nome feminino polo de David.

O seu caso non foi coñecido ata 1997 cando Milton Diamond, un psicólogo que traballara con Money e sospeitaba da veracidade dos resultados obtidos, acudiu a Reimer e recomendoulle que sacara á luz a súa historia para evitar que casos coma este sucederan.

Este suceso evidenciou a falsidade da teoría de que o xénero é aprendido durante o desenvolvemento da persoa. A identidade de xénero é algo innato que pode ou non corresponderse coa anatomía física dun individuo.

A diversidade é o natural

A transexualidade non é un problema, un trastorno, una disforia, unha patoloxía nin unha enfermidade. Se ben é certo que en ocasións a transexualidade segue asociándose á personaxes moi estereotipados, en xeral mulleres con saias e tacóns, pelo longo e peito exuberante, a sociedade de hoxe en día ve a transexualidade con máis naturalidade que fai non moitos anos. A diversidade sexual existe dentro do xénero masculino e feminino xa que non tódolos homes e mulleres cumprimos tódolos estereotipos. Todo iso é unha cuestión de estatística.

“Hai xente que me pregunta cómo era antes. E eu pregunto: antes de qué? Eu sempre fun así pero comprendo que, por exemplo os mestres cando che chaman polo nome rexistral é moi chocante. Dábame un pouco de medo que “flipasen” pero na clase todo o mundo respondeu con naturalidade. A xente se te ve contento alégrase por ti” di David.

Na sociedade binaria na que vivimos todo é branco ou negro, bo ou malo, feminino ou masculino e non nos permitimos o luxo de que exista algo intermedio. Unha cousa tan sinxela como ir ó vestiario no ximnasio ou os baños no colexio ou na facultade resulta complexo para os e as transexuais. Ir a unha entrevista de traballo cando a túa documentación non coincide co teu aspecto é cando menos diferente.

Dende a asociación Chrysallis buscan “a normalización sexual no ámbito educativo e a visibilidade da transexualidade”. A finalidade é que os menores transexuais poidan desenvolver “a súa autodeterminación sexual e se lles recoñeza a súa potestades para seres o que son”

“A transexualidade sería un proceso moito máis sinxelo se a nivel social e a nivel legal non se lle puxeran tantas trabas” recorda Paula Fernández. “Á maioría veunos dada a coincidencia entre o sexo biolóxico e nin sequera nos formulamos por qué nos sentimos identificados co sexo que nos marcou bioloxicamente. Iso ás veces fai que lle fagamos á vida máis difícil do que ó mellor xa pode ser polos cambios da adolescencia que son duros para calquera”.

Agora David defende unha “mini militancia” como el mesmo lle chama. “Cando vou a algún lugar e me chaman polo nome rexistral obrigo a xente a que pense  que hai homes con nome de muller. Aínda así considero que a visibilidade escóllea cada un e non pode ser algo forzoso”. David conclúe que “a cuestión do xénero non só involucra a xente trans. Isto implica a toda a sociedade porque se establecen modelos de cómo deben ser os homes e as mulleres”. Paula Fernández coincide co dito por David e sinala que“se os estereotipos de xénero non foran tan marcados non nos chocaría tanto os cambios de roles e a diversidade de xénero”.

A sociedade ten cambiado moito nos últimos anos e pouco a pouco a liña que separa o que é normal do que deixa de selo esvaécese lentamente. Pouco a pouco xorden discursos e estilos de vida diferentes ós tradicionais que se incorporan ó cotián. “Parece que todo o mundo que pertence  a unha minoría ten que ter vivencias horribles” di David. “Están emerxendo novas corporalidades e novos discursos e penso que estamos nun momento bo. A ver que ocorre ó longo deste século pero eu coido que se vai deixar de “flipar” tanto con estas cousas”. Cando rematou o cigarro que se apagou un milleiro de veces, David recolleu a súa mochila e marchou.

 Elsa Barreiros Rodríguez

A música como arma social: tres décadas de cambio

Os oitenta: Etiopía e a fame

En Etiopía, sete millóns de persoas están ameazadas pola fame. Milleiros xa morreron. A seca causou unha fame sen precedentes e este é o terceiro ano consecutivo que non chove. As organización humanitarias fan todo o que poden, pero non hai comida dabondo para todos. Unha das áreas máis afectadas é a do norte, onde o problema agrávase por causa de dúas guerras: en Eritrea e Tigré. 40.000 refuxiados estanse congregando na cidade de Korem coa esperanza de obter comida e asistencia médica.

En outubro de 1984, con estas mesmas palabras, a fame etíope entraba no opulento occidente dun xeito terriblemente real e da man do infravalorado xornalista Michael Buerk. Ás palabras da presentadora do telexornal do mediodía da BBC seguíanlle as imaxes gravadas na chaira de Korem. Milleiros de persoas, que xa eran esqueletos andantes, corrían atrás da masa para conseguir comida provinte dun dos asiduos falsos rumores. Logo das carreiras, a fame seguía a facer colas agardando ao mundo mentres os cadáveres amoreábanse nos arrabaldes do campamento formado por unha inmensa cantidade de xente que, en moitos dos casos, camiñaba centos de quilómetros para rematar buscando graos de millo entre a terra erma. Os máis enfermos tiñan unha marca na fronte feita cun rotulador para seren primeiros en recibir a escasa axuda.

“Dámoslles medicamentos e vacinas, curamos infeccións… Pero non serve de nada porque non hai comida”, explicaba unha doutora de Médicos sen Fronteiras.

Ao outro lado do mundo, onde medra o diñeiro, o poder, altamente amnésico para os temas humanitarios, mostrábase impasible e aparentaba impotencia. Porén, Harry Belafonte, Stevie Wonder, Michael Jackson, Lionel Richie e Bruce Springsteen conseguiron xuntar a máis de corenta e cinco artistas estadounidenses e formar o proxecto solidario USA for Africa. Co seu sinxelo We are the world conseguiron vender sete millóns e medio de copias tan só nos EE.UU., destinando o diñeiro unicamente á axuda humanitaria en Etiopía. Canda eles estaban pezas básicas da música dos setenta e dos oitenta: Bob Dylan, Paul Simon, Ray Charles, Bruce Springsteen, Tina Turner… Todos eles foron avisados e invitados a participar a través dunha carta na que se advertía “deixen o seu ego na porta”. Ademais non puideron estar nin Queen nin Ozzy Osbourne, porque traballaban ambos nun xira

(Bob Dylan cuestionando o xornalismo da época)

https://www.youtube.com/watch?v=P2XI2M0o14Y

Os setenta: Xamaica e a política

Uns anos antes, en 1978, Xamaica estaba a sufrir unha Guerra Civil política entre o Partido Laborista de Xamaica (JLP) e o Partido Nacional do Pobo (PNP) que levaban meses poñendo en perigo á súa poboación. Nese momento Bob Marley estaba exiliado en Londres tras un intento de asasinato en Kingston, seguramente provocado polas acusacións sobre a súa afinidade política, que o colocaban como amigo do presidente do PNP, Michael Manley. Este, asociado co seu homólogo na oposición, decidiron propoñerlle a Bob Marley que actuara nun concerto para promover e axudar á paz social. Bob aceptou e xunto con outros artistas acordoran que o día sería o 22 de abril do mesmo ano.

https://www.youtube.com/watch?v=JVG9Tw0JMBk

Ao final do festival, Marley, ao berro de Jammin, sacou aos dous inimigos políticos ao escenario para que se desen a man e, para rematar, pronunciou un discurso pacifista co afán de conseguir calmar a violencia política no seu país:

“Só déixame dicirte algo -si- para que todo se faga realidade, temos que estar xuntos -si, si, si-. (…) Quero dicir, eu non son tan bo para falar, pero espero que entendas o que estou tratando de dicir. Bueno, eu estou tratando de dicir, ¿poderiamos ter, poderiamos ter, aquí arriba no escenario a presenza do Sr. Michael Manley e o Sr. Edward Seaga. Só quero dar a man e amosarlle á xente que vamos facer as cousas ben, imos unirnos, imos facer as cousas ben, temos que unirnos. A lúa está xusto enriba da miña cabeza, e eu dou o meu amor no seu lugar”.

Os sesenta: Vietnam e a guerra

En 1965 os EE.UU. deciden intervir na tamén chamada Segunda Guerra de Indochina para impedir a reunificación de Vietnam baixo o control dun goberno comunista aliado coa URSS e coa China. A máxima cifra calculada dos mortos no proceso bélico foi de cinco millóns e medio de persoas.

Os bombardeos masivos e a crueldade da guerra retransmitida por vez primeira cunha liberdade poucas veces repetida, remataron de cambiar a imaxe que tiñan os estadounidenses de si mesmos. A idea dun país enorme esmagando a outro pequeno e a dos seus soldados cometendo matanzas fóra e dentro resultaron demoledoras, deixando esnaquizado o espírito do “destino manifesto” -unha frase e corrente ideolóxica que expresaba a crenza en que os Estados Unidos de América eran unha nación destinada a expandirse dende as costas do Atlántico ata o Pacífico. Esta idea foi usada tamén polos seus adeptos para xustificar outras adquisicións territoriais.

Con este contexto naceu o Festival de Música de Woodstock onde artistas como Janis Joplin, Creedence, Crosby, Still & Nash, Neil Young, Jefferson Airplane, Carlos Santana… Conseguiron congregar a máis de 400.000 persoas, que non se reunían coa única fin de escoitar música, senón que era unha protesta contra toda a ofensiva americana na zona do norte de Vietnam. Propuñan o amor fronte á guerra. Aquel movemento “Flower Power” foi unha loita constante contra o poder, naquel momento capitaneado por Richard Nixon.

Como explican as poesías, os relatos e incluso as cancións que representan Woodstock o momento épico e quizais máis representativo do festival -tanto para os espectadores como para os artistas- foi cando Jimmy Hendrix tocou, entre os sons dun bombardeo, o himno dos Estados Unidos.

https://www.youtube.com/watch?v=sjzZh6-h9fM

Javier H. Rodríguez Alonso